¿Por qué muerden los gatos? Principales causas

Todos los que tenemos gatos en casa alguna que otra vez nos preguntamos por qué hacen determinadas cosas, como por ejemplo arañar los muebles o morder. Lo primero es que debemos tener en cuenta es que los gatos tienen un instinto cazador muy marcado a pesar de ser animales domésticos. Estas son las principales razones por las que muerden los gatos.

Lo ven como un juego

Una de las situaciones más habituales es que los gatos nos muerdan las manos mientras jugamos con ellos. Esto suele ocurrir porque les hemos acostumbrado a ello desde pequeños. Por lo general, cuando son cachorros nos hace gracia que claven sus pequeños dientes en nuestras manos. Pero, una vez crecen, para nosotros deja de ser un juego y ellos no son capaces de entender por qué ya no tienen que hacerlo.

Por lo tanto, es importante que no utilicemos las manos para jugar con nuestros gatos. Podemos utilizar otros juguetes que sean adecuados para ellos, como las plumas o las cañas, por ejemplo. Son juguetes pensados para gatos de todas las edades, y que estimulan su instinto cazador.

No quieren más mimos

Del mismo modo que nos ocurre a los humanos, cada gato es un mundo. Por lo tanto, debemos saber muy bien hasta dónde llegar con las caricias y mimos co nuestras mascotas. Hay gatos a los que les gusta que les cojamos en brazos y les acariciemos, mientras que hay otros a los que no les gusta nada. En el segundo caso, cabe la posibilidad de que nos muerda o nos clave las uñas.

Ahora bien, los pequeños felinos no tienden a morder como primera herramienta defensiva. Si estamos atentos podremos darnos cuenta antes de que no está a gusto. Puede ronronear o mover la cola a un lado y al otro, por ejemplo.

Muestra de cariño

Y, por último, cuando los gatos nos muerden también podemos tomárnoslo como una muestra de cariño. Pueden hacerlo cuando estamos jugando con ellos o acariciándolos. Algunos animales son más sensibles y, cuando se sienten sobreestimulados, con muchas personas a su alrededor por ejemplo, pueden responder con un mordisco que se siente como un pequeño pinchazo.

Es lo que los expertos denominan mordiscos de amor, y podemos tomarlos como muestras de cariño de los gatos hacia nosotros. Ahora bien, en un momento dado pueden volverse mordiscos de verdad, y ahí es cuando debemos parar de acariciarlos o jugar con ellos.