El Gobierno prohíbe la fusión de BBVA y Sabadell durante tres años e impide los despidos


El Gobierno ha aprobado la OPA del BBVA sobre el Banco Sabadell, tal como se esperaba, y ha prohibido la fusión de ambas entidades durante tres años. Específicamente, esto implica que el BBVA no podrá despedir a los empleados del Sabadell, que es la principal fuente de ahorros de costes (sinergias).
Así lo ha anunciado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, tras el Consejo de Ministros de este martes. En concreto, ha dicho que ambas entidades «deberán mantener durante tres años su personalidad jurídica y su patrimonio separados, así como la autonomía en la gestión de su actividad en el día a día».
Esto implica, según Cuerpo, «la toma de decisiones autónoma, en especial en ámbitos como la financiación y el crédito a pymes, las decisiones sobre recursos humanos y oficinas, y la obra social por parte de sus fundaciones». En la práctica, supone prohibir los despidos en la plantilla del Sabadell (las sinergias anunciadas por el BBVA implicaban un ERE de 2.000 personas), el cierre previsto de 300 oficinas y la obligación de mantener las condiciones actuales del crédito a las pymes durante los tres años citados.
Transcurridos estos tres años, el Consejo de Ministros valorará la eficacia de la condición establecida, pudiendo ampliar su duración por un periodo adicional de otros dos años. El BBVA sí podrá sustituir al consejo de administración, empezando por el presidente Josep Oliu y el consejero delegado César González-Bueno. Ahora bien, Cuerpo ha advertido de que el nuevo consejo que nombre el BBVA deba respetar las normas de buen gobierno y la citada independencia en la gestión, lo cual será difícil de comprobar.
Estas nuevas condiciones del Gobierno dificultan aún más la compra del Sabadell para el BBVA, ya que cuestionan su rentabilidad: el banco que preside Torres había anunciado unas sinergias de 850 millones, que se verán reducidas sustancialmente con estas condiciones. Unas sinergias que ya se habían visto menguadas por el nuevo impuesto a la banca y que serán aún menores al no haber fusión de las dos entidades.
Además, el mercado exige una subida de precio, ya que la prima es actualmente negativa: valen más las acciones del Sabadell en Bolsa que las que ofrece el BBVA a cambio. Es decir, Torres tendrá que pagar más por algo que vale menos para su banco. Por último, el Sabadell está en proceso de venta de su filial británica TSB, cuyos ingresos destinará a dividendo, lo que aumenta su atractivo en solitario.
Ante este cúmulo de circunstancias, Torres abrió la puerta este lunes por primera vez a retirar la OPA. «Si no sale la OPA, en absoluto es un fracaso. Tampoco es una operación transformacional que la necesitemos para seguir teniendo el éxito que estamos teniendo, en absoluto. Seguiremos por un camino muy positivo por el que vamos», según Torres, y reivindicó que su banco es la entidad de la zona euro que «tiene el mejor perfil de crecimiento».
De hecho, varios importantes banqueros españoles declararon a OKDIARIO que creen que la OPA no va a salir adelante, si bien niegan que eso vaya a implicar la caída de Torres como presidente, sino que seguirá al frente del BBVA.
Búsqueda de equilibrio
Estas nuevas condiciones se basan en el «interés general», pesto que el Ejecutivo no puede imponer nuevas condiciones basadas en la competencia en el mercado bancario adicionales a las que estableció en su día la CNMC; como es sabido, se limitó a aceptar los requisitos (remedies) ofrecidos por el BBVA, pero en todo caso tienen un coste para el banco.
El Gobierno ha tenido que buscar un difícil equilibrio entre el rechazo a la OPA del BBVA al Sabadell por parte de sus socios (en especial Junts), de los sindicatos y de las asociaciones empresariales, y la necesidad de no ser demasiado intervencionista y no poner condiciones por meros motivos políticos, ya que podría acabar en los tribunales o sancionado por la Comisión Europea, como informó OKDIARIO.
De hecho, para evitar tener que tomar esta decisión, Cuerpo intentó que el BBVA retirase la oferta voluntariamente, pero Carlos Torres se negó.
La CNMV suspendió la cotización de ambos bancos antes del anuncio del Gobierno, y se espera que levante la suspensión poco después del anuncio.