Cómo bañar a un gato sin pelo

Los gatos sin pelo, como el Sphynx, no necesitan de peinados y cortes, pero su higiene no se puede descuidar, pues estos felinos tienen la piel delicada y muy sensible. Incluso el baño de un gato lampiño es más complicado que el de un gato peludo y, si no se lo higieniza adecuadamente, pueden agravarse sus problemas dermatológicos u oculares, a los cuales es propenso.

Cómo higienizar a los gatos sin pelo

El sphynx o gato esfinge es la raza más común de gatos sin pelo, pero no es la única. También son lampiños los gatos elfos (elf cat), el bambino, kohana (hawaiano), el don sphynx, el peterbald (petersburg sphynxes) y el levkoy ucraniano.

Generalmente a los gatos no les gusta el agua y puede suceder que un gato no se deje bañar. En ese caso, es necesario higienizarlo, especialmente los días calurosos en los que suda profusamente.

Si no le ayudas a eliminar el sudor, tu felino acumula en las orejas y en las garras, pudiendo causar enfermedades. Por ello, si el gato no quiere bañarse, debes secarle el sudor con una toallita humedecida en una loción para bebés.

También debes higienizar sus ojos, limpiándolos muy suavemente con un hisopo de algodón humedecido en agua tibia.

La piel del gato sphynx segrega una sustancia amarronada, la que protege su piel de las condiciones ambientales. Esta capa cerosa, si no se elimina, obstruye sus poros y puede causarle problemas en la piel. Por eso es que estas razas de gatos sin pelo deben bañarse al menos una vez a la semana.

Cómo bañar a un gato sin pelo

Antes de bañar a tu gato lampiño, cubre sus oídos con una bolita de algodón. Si no se deja, durante el baño evita que el agua le entre en los oídos.

Usa un champú especial para la raza o emplea un champú suave para bebés y mantén la temperatura del agua de 36 a 38 grados. El agua fría hará que el gato no se quiera bañar y el agua caliente es muy nociva para su piel sensible.

No obligues a tu gato a bañarse en la ducha, pues no le gusta. Lo mejor es que lo coloques en un recipiente con un poco de agua y le apliques el champú masajeándolo suavemente con las palmas de las manos.

Después del baño, sécale bien los oídos con un bastoncillo de algodón y aplícale una loción hidratante especial o una crema para bebés.

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