Madrid
Crisis del coronavirus

El 8M rompe a Ciudadanos en Madrid: Aguado, a favor de manifestarse, y Villacís, en contra

División en Ciudadanos por la celebración del 8M en plena pandemia. Los dos máximos dirigentes naranjas en la Comunidad de Madrid, el vicepresidente del Gobierno regional, Ignacio Aguado, y la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, tienen opiniones antagónicas sobre la autorización por parte de la Delegación del Gobierno de las manifestaciones que no superen las 500 personas.

El número dos de Isabel Díaz Ayuso en la Puerta del Sol ha defendido este miércoles, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, la legitimidad de las marchas «si se cumplen las recomendaciones sanitarias» y ha adelantado que él mismo acudirá porque «es de sentido común defender que, en una sociedad formada por hombres y mujeres, tengan en la práctica los mismos derechos y obligaciones».

«Creo que hay que hacer siempre caso a las autoridades sanitarias, también a la hora de celebrar manifestaciones. Siempre que cuenten con la autorización de Sanidad, me parece correcto, adecuado, legítimo, que haya personas que quieran manifestarse», ha apostillado el vicepresidente.

Por el contrario, Villacís, que el año pasado se vio forzada a abandonar la marcha feminista del 8-M por los insultos de los manifestantes, ha afirmado que Ciudadanos no participará «de ninguna de las maneras» en las celebraciones del Día de la Mujer.

Para la vicealcaldesa madrileña, se trata de una «grandísima irresponsabilidad» que se puedan juntar hasta 500 personas en la calle para esta manifestación.

«Nadie entiende por qué no puede haber más de dos convivientes de dos unidades familiares en una casa, no puede haber más de seis personas sentadas en una mesa, pero sí puede haber 500 personas sin ningún tipo de regulación, sin ningún tipo de protocolo y sin ningún tipo de seguridad», ha señalado la dirigente ‘naranja’.

Manifestaciones de 500 personas 

Medio millar de personas es la cantidad máxima que, según ha anunciado este miércoles el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, siguiendo un criterio proveniente de la Consejería de Sanidad, podrán reunirse en las marchas convocadas con motivo del 8M en la región.

Franco ha afirmado que no se arrepiente de no haber prohibido la multitudinaria manifestación del año pasado, celebrada cuando el Gobierno de Pedro Sánchez ya contaba con información relevante sobre la gravedad de la pandemia del covid en España y apenas seis días antes de que decretara el confinamiento total de la población. Franco llegó a estar imputado por permitir el 8M el año pasado, aunque la juez terminó decretando el archivo de las diligencias contra él.

«Estoy satisfecho de haberlo hecho. Esto pudo ser un contagio pero lo que sería prevaricar en aquel momento sería prohibirlo. Acertar la quiniela los lunes es fácil y si supiéramos lo que iba a pasar también prohibiríamos espectáculos deportivos, culturales u oposiciones», ha indicado hoy el también líder de los socialistas madrileños en una entrevista en Onda Madrid.

Una opinión que no comparte Villacís, quien pocas semanas después de participar en la concentración lamentaba su presencia. «Sabiendo todo lo que sabemos ahora y con los datos que ya se conocía, pero no por mí, la verdad es que sí, me arrepiento y mucho», reconocía.

23.000 muertes menos 

Las declaraciones de Franco llegan poco después de darse a conocer un informe elaborado por científicos de las universidades Rovira i Virgili de Tarragona y de Zaragoza cuyas conclusiones apuntan a que de haberse cerrado España una semana antes -evitando el 8M-, el número de muertos de la primera ola habría sido de 5.000 y no de 28.000.

Algo que reconocía este lunes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, quien afirmaba que, de haber confinado a la población antes del 14 de marzo «se podrían haber evitado algunas muertes».

Antes del 8 de marzo del año pasado, Simón no recomendó no acudir a las multitudinarias marchas feministas. «Si mi hijo me pregunta si puede ir le diré que haga lo que quiera», fueron las polémicas declaraciones del epidemiologo.

Justo en las horas posteriores a las más de 400 concentraciones por toda España, 41 de ellas en la Comunidad de Madrid, en las que coincidieron 600.000 personas, cuando el Gobierno admitió que se estaba produciendo un cambio de escenario de la pandemia en España.