Cómo superar el síndrome posvacacional con 8 sencillos pasos

Después de pasar las vacaciones, ya sea en verano, o también cuando se acaba la Navidad, muchas personas se sienten realmente tristes hasta el punto incluso de que se dan casos de auténtica depresión. Veamos entonces cómo evitar este tipo de situaciones y cómo superar el llamado «síndrome posvacacional» en 8 sencillos pasos.

Cómo superar el síndrome posvacacional con 8 sencillos pasos

¿Has oído hablar del síndrome posvacacional ? ¿O de la depresión vacacional? Es un dolor mental que muchas personas sienten después de un periodo en el que han tenido vacaciones, pero ¿Cómo se puede superar?.

La idea de volver al trabajo puede ser algo realmente abrumador para algunas personas. Suele sucederle a personas que tienen trabajos de muchas responsabilidad o que les genera mucho estrés, por lo que volver a retomar la rutina implica sentirse de nuevo estresados y por ello, les agobia la simple idea de ir a trabajar de nuevo.

Entonces, ¿Qué podemos hacer para resolver el problema? Existen algunos tipos o pasos que son fáciles de aplicar y que os pueden dar grandes resultados.

1. Preparémonos antes de las vacaciones

Puede que ahora lleguemos tarde con este consejo, pero os servirá para las próximas vacaciones que hagáis. Tan solo tenéis que vivir y disfrutar de las vacaciones al máximo, pero nunca hasta agotarlas del todo. Es difícil pasar de estar descansando a la actividad laboral de un día para otro, de modo que si por ejemplo tienes 30 días de vacaciones, disfrutes 25 y los últimos 5 los dediques a estar tranquilo, madrugar (para acostumbrar de nuevo al cuerpo), comenzar a leer algún que otro mail (aunque nos los respondas) o a pensar en la ropa que te vas a poner los primeros días de trabajo.

Todo ello te hará ir entrando poco a poco en tu rutina de trabajo sin que te estreses o te deprimas demasiado.

2. Valora los aspectos positivos del «después»

Otra cosa que nos puede ayudar es ver los aspectos positivos del período posvacacional : habremos tenido mucho tiempo para divertirnos, relajarnos y descansar. Siempre que desconectamos de nuestra rutina es bueno para nuestro espíritu. Una especie de reinicio que todos necesitamos de vez en cuando.

3. No esperemos ni lo peor de volver a la vida normal

No pensemos que la vuelta a la rutina va a ser algo muy malo, pero tampoco pensemos que debemos cambiarlo todo. Tan solo regresemos a nuestra vida normal sin grandes expectativas y poco a poco saldremos adelante.

4. Quedemos con gente incluso después de las vacaciones

Si estamos tristes después de las vacaciones, también podría deberse a que ya no salimos con tanta gente como lo hacíamos durante el tiempo divertido y despreocupado que vivimos.

Por ello, lo mejor es seguir pasando el rato con amigos y familiares , haciendo actividades con las personas con las que hemos disfrutado.

5. Hagamos actividades para las que tenemos expectativas

Hacer muchas actividades durante las vacaciones nos hace sentir bien aunque solo sea por la anticipación del evento. Organizar cosas divertidas como fiestas, cenas con amigos, eventos únicos, nos servirá para mantenernos alegres incluso en los duros días de trabajo que nos quedan por delante.

6. Las opciones saludables pueden ayudar mucho

Después de las vacaciones y los días festivos, es posible que nos encontremos un poco fuera de forma debido a las muchas escapadas gastronómicas a las que nos hemos dado el gusto.

Volvamos a los ritmos regulares reanudando una dieta saludable y haciendo ejercicio. Comer bien aumenta las serotoninas, neurotransmisores que nos ayudan a sentirnos bien. Continuar haciendo ejercicio nos dará el impulso que necesitamos para volver a nuestra rutina.

7. Retomemos lo que nos quedó por acabar 

Si nos hemos dejado algo pendiente antes de las vacaciones (generalmente relacionado con los aspectos más aburridos de nuestra vida, o del trabajo), es el momento de reiniciar estos aspectos, quizás pidiendo ayuda a un profesional.

8. Espera disfrutar de una nueva etapa

Después de las vacaciones de verano o invierno, esperar tener una etapa positiva y satisfactoria nos ayudará a planificar nuestro futuro inmediato sin tristeza ni estrés. Pensemos entonces en lo que queremos hacer : viajar, nuevos eventos como bodas o reformas en el hogar, cambios en nuestra vida, etc.

Mantener una actitud positiva sobre nuestro futuro nos ayudará a calmar este sentimiento de incomodidad que sentimos en este momento.