Caso Oltra

La psicóloga de Oltra nunca preguntó por los abusos a la menor pero sí lo hacía en otros casos

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Mónica Oltra y el informe de la psicóloga.
  • Luis Miguel Montero / Ignacio Martínez

La psicóloga de Menores de la Consejería de Igualdad valenciana de Mónica Oltra que atendió a Mayte, la niña de 14 años que había denunciado abusos sexuales por parte del marido de Oltra, educador del centro de menores donde estaba acogida, presentó este martes un escrito ante el Juzgado de Valencia que instruye la causa por prevaricación, omisión del deber de perseguir delitos y abandono de menores contra la ex vicepresidenta valencia y otros 13 cargos de la citada consejería para tratar de exculparse sobre el hecho de por qué no pregunto si la niña sufría abusos o no, pero la manera de hacerlo fue aludir a un caso que trató cuando era psicóloga del Instituto de Medicina Legal de Valencia (IML) en el año 2009 en el que preguntó a una niña de cuatro años si «hay alguien que te haya hecho algo malo», «si ha pasado algo en casa que no te ha gustado» y «me han contado que alguna vez tu papá no se ha portado bien contigo ¿es verdad?», preguntas mucho más directas que las que hizo a Mayte en su examen pericial.

El escrito presentado por la psicóloga de la Consejería ante el juzgado refiere que las preguntas a Mayte, la menor abusada de 14 años, fueron relativos a «sus problemas en la residencia», «más problemas que puedan hacerle sentir mal en la residencia» e invitó a la niña de 14 años a «hablar de todo aquello que ella vea que es importante que conozcamos». Pero la cuestión clave es que la menor pensaba que iba a una entrevista para determinar si podía irse a vivir con sus suegros y su novio y no para hablar de los abusos que sufría.

La psicóloga prestó declaración el pasado 30 de marzo ante el juez y allí relató que tras entrevistar a Mayte emitió un informe, realizado el 28 de febrero de 2017, justo una semana después de que la menor denunciase haber sufrido estos abusos por parte de Luis Ramírez Icardi, ex marido de Oltra y educador en el centro donde residía la niña.

Ese documento, resuelto en apenas folio y medio concluía que «no ha aparecido ningún indicio, palabra o frase a partir del cual pudiéramos investigar la posibilidad de la existencia de una experiencia en la que ella se sintió abusada sexualmente». Sin embargo, la Audiencia Provincial de Valencia que condenó al entonces marido de Oltra a cinco años de cárcel por estos abusos con prevalimiento, condena ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia, pero pendiente de recurso de casación ante el Supremo, sentenció que los abusos estaban probados.

Nadie avisó a Mayte

El famoso informe, al que Inmaculada Martín calificó de «diligencia» ante el juez, comienza con que «el motivo de la cita es conocer la existencia de datos que nos hagan pensar en la ocurrencia de un posible abuso sexual, tal como la menor comentó en el comité antisida». La cuestión es que nadie avisó a la menor, Mayte, de que iba a un examen psicológico con una profesional de la Consejería en la que iba a hablar de los abusos que sufría. La declaración de Inmaculada Martín en el Juzgado como imputada, tampoco dejaba lugar a dudas: «Me pidieron que hablara con la niña para ver la consistencia de la declaración y su veracidad, más que su veracidad, su credibilidad, para poder continuar a partir de ahí el protocolo».

La psicóloga respondió a preguntas del juez sobre la declaración que prestó en el juicio del marido de Oltra. «¿Recuerda usted que declaró que era psicóloga clínica no experta en abusos sexuales?», a lo que la investigada respondió que «es que no es necesario ser experta en abusos sexuales para hacer una pericial». Según el referido informe, la entrevista con la menor duró tres cuartos de hora. «Se le pregunta si sabe a qué viene y la primera sorpresa es su respuesta: viene para hablar de su salida del centro y su marcha a casa de sus suegros».

Lo cierto es que Mayte, la menor, tampoco tenía noticia de que iba a hablar sobre los abusos, ya que la directora del centro le dijo que iba a explicar por qué quería irse a casa de sus suegros y abandonar el centro. Esto no fue nada extraño para el juez de Instrucción que la interrogaba, pues respondió que «la sorpresa la tiene usted, pero eso para la niña era exactamente lo que se había dicho que iba», le dijo a la imputada.

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Conclusiones del informe de la psicóloga sobre la menor abusada.

«Tras invitarla a hablar de todo aquello que ella vea que es importante que conozcamos, Mayte inicia su relato de forma espontánea», escribió Martínez en su informe. El método que usó la psicóloga para este «informe de credibilidad» sobre la menor fue, según explicó ante el juez es que «yo hice las preguntas de una manera como siempre las había hecho en todo procedimiento, las iniciales abiertas, las suficientes como para que cualquier niño que quisiera decir algo sobre los abusos pudiera decirlo (…)». Este asunto de la «credibilidad» es precisamente uno de los problemas detectados por la Instrucción, puesto que los únicos que pueden determinar la credibilidad de una víctima de abusos sexuales son los Juzgados.

Casi al final de la comparecencia de la psicóloga, el juez preguntó: «¿Por qué a la vista de que ella no decía nada no empezó a hacer preguntas abiertas, pero abordando el tema, como por ejemplo, sí hizo la psicóloga señora Añón del Instituto Espill cuando le derivaron a la niña?». La psicóloga justificó que «yo lo hice tal y como lo he hecho siempre, como en todos los casos que he hecho tanto aquí como en el IML. Mi proceder siempre ha sido el mismo y he visto muchos (…) es como me han enseñado, no me lo he inventado (…)» y añadió que «me dijo otras muchas cosas que a lo mejor tampoco tenía que haberme dicho» a lo que el juez replicó que «muchas cosas no le dijo porque esto está recogido en un folio y cuarto», que es precisamente el espacio que ocupó el informe de la psicóloga de la Consejería de Igualdad de Oltra.

Precisamente en el escrito presentado este martes en el juzgado, justo un día después de la declaración de Oltra, que dijo en varias ocasiones que ella «no es psicóloga» a varias preguntas del juez, la defensa de Inmaculada Martín incide en esta línea de defensa y explica que «se interroga a la menor (a la de 4 años) de forma general con respecto a posibles problemas sin detallar, lógicamente los hechos, puesto que es evidente que los hechos los tiene que contar el/la menor, no el psicólogo».

Lo que la defensa de Inmaculada Martín trata de demostrar es que «la forma de entrevistar a la menor Mayte (…) fue idéntica a la que se utilizó durante los dos años en los que mi patrocinada (defendida) prestó sus servicios en la unidad de psicología forense del IML de Valencia» para tratar de exculparla de cualquier responsabilidad. El informe de la menor de 4 años fue que «no se puede determinar, por falta total de discurso y negativa de la menor, la credibilidad de los hechos relatados». OKDIARIO desconoce si el acusado en este caso, padre de la niña, resultó condenado o absuelto del delito de abuso sexual.

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