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Muerte en Traspinedo

Los audios de Esther López antes de desaparecer que desmienten a Óscar: “Yo ya me voy para casa”

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

Repetir muchas veces una mentira no la convierte en una verdad. Óscar, el último hombre que estuvo con Esther López antes de que la joven de 35 años de Traspinedo desapareciera durante 24 días hasta que fue encontrada muerta, repitió muchas veces a mucha gente que él dejó a Esther sola y abandonada en una carretera comarcal de madrugada y a ocho grados bajo cero porque ella quiso.

“Se enfadó conmigo, pidió que parara el coche y se bajó por la puerta trasera derecha para volver a casa de Carolo. Ella quería seguir de fiesta”, contaba a quien quisiera escucharle.

Óscar no se bajó del coche, según él, ni se preocupó por dónde iba la hermana de una de sus «mejores amigas». Sí, así define él a la hermana de Esther López. Los investigadores desconfían de él y ahora, con los mensajes de Esther a los que ha tenido acceso OKDIARIO, sabemos por qué: Esther lo que quería era irse a su casa.

Esther y su amigo Carolo intercambiaron mensajes.

El pasado 12 de enero Esther había ido a ver el fútbol con sus amigos a un bar del pueblo. Luego, con esos mismos amigos, se fue a casa de uno de ellos a tomar una cerveza más. Llegaba la medianoche y el amigo anfitrión quería irse a dormir porque a la mañana siguiente le tocaba madrugar para ir al trabajo. Esther y el otro amigo se marcharon, pero ahora sabemos que Esther intercambió una serie de mensajes muy reveladores con Carolo, el amigo que estaba en otro bar del pueblo con Óscar y con quienes la joven se encontraría justo antes de desaparecer.

Liados con las tragaperras

Eran las 23:57 del día 12 de enero cuando Esther le mandó un audio a su amigo Carolo, con quien sí tenía relación habitual. La joven menciona a miniyo, el apodo con el que en el pueblo se refieren a Óscar: “Oye amigo, qué?, que estás ahí con miniyo liados a las tragaperras, ¿a qué sí? (Óscar aquella noche acumuló pagos con tarjeta por valor de 400 euros) Bueno, nosotros estamos aquí donde Luisón, nos vamos a ir para casa”. Esther llevaba fuera de casa desde las ocho de la tarde, había bebido varias cervezas y se despedía preguntando a su amigo qué iba a hacer y recomendándole: “No la liéis más”.

Carolo respondió al mensaje de Esther con dos mensajes escuetos: “Necesitamos 1” y “¿sabes de alguien?” A falta de más detalles, será Carolo quien deba explicarlo en sede judicial, es posible que Carolo estuviera buscando comprar alguna sustancia ilegal. En cualquier caso Esther sí que debía saber a qué se refería porque le respondió inmediatamente, a las 23:58, y una vez más, la joven dejaba pocas dudas sobre sus planes.

“Ni idea tío, ahora mismo ni idea, ni idea… Yo ya me voy a ir para casa y ya cada uno en su casa, entonces ni idea, es que ni idea”, escribió Esther. Sin embargo, y pese a sus intenciones, lo cierto es que Esther acabó en el mismo bar que Carolo y Óscar y de allí se marchó con ambos, primero al paraje conocido como Las Bodegas, “a fumar unos cigarros”, según Óscar, y luego los tres se fueron en el mismo coche a dejar a Carolo en su casa primero y a seguir trayecto juntos, después. La duda es: ¿dónde iban Esther y Óscar? Según los mensaje de Esther, ella se quería ir a casa y según Óscar ella se enfadó porque él no quiso seguir de fiesta con él en Valladolid. ¿A quién creer?, ¿cómo saber cuáles eran sus planes reales? Habría que preguntarle al tercer ocupante del coche.

De marcha a Valladolid

El 13 de enero, Carolo comenzó a escribir una serie de mensajes a Esther López. Ocho consecutivos. Lógico, era su amigo y no sabía nada de ella. “Me ha dicho Óscar que te dejó en El Romeral”, la urbanización donde el sospechoso asegura haber dormido a pierna suelta aquella noche pese a dejar a la hermana de una de sus “mejores amigas” sola y abandonada en la carretera. Carolo insistió: “¿Estás bien? Como no fuiste a mi casa y te había llevado a casa”. Esa era la versión de Óscar reproducida por primera vez: Esther se baja del coche porque ya no quería salir de marcha, pero lo único cierto es que Esther mandó dos audios dejando claro que ella ya a medianoche quería irse a su casa.

Transcripción del audio donde Esther le dice a su amigo que se va a casa.

Óscar ha insistido siempre en su versión, incluso cuando le preguntó a una de sus “mejores amigas”, la hermana de Esther López, si sabía algo de ella. Llama la atención que pese a ese roce casi familiar, que Óscar haya llegado a dormir en la casa de los padres de Esther por su amistad con su hermana, y pese a que todo el pueblo sabía que Esther había desaparecido, él no escribiera a su amiga hasta cuatro días después de haber dejado tirada y sola a su hermana. Por supuesto, repitió lo mismo. “Esther se quería ir a Valladolid a seguir de marcha”.

Veremos si miniyo mantiene su versión de lo que pasó aquella noche pese a las falsedades y contradicciones que lo acorralan.