La Audiencia niega por 4ª vez la libertad a Granados que lleva casi 2 años en prisión provisional
La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha rechazado dejar en libertad al ex dirigente del PP madrileño, Francisco Granados, investigado en el marco de la trama Púnica.
En un duro auto al que ha tenido acceso OKDIARIO, la Audiencia desestima la petición de libertad hecha por Granados, que ya había sido rechazada anteriormente por el instructor del caso, Eloy Velasco. El tribunal afirma que el ex dirigente popular se valió de sus cargos para crear una “cadena de deleznable de favores” dedicada a obtener “cuantiosos beneficios”, fomentando así “detestables actitudes corruptas”.
Granados permanece en prisión provisional, tras su detención el pasado 30 de octubre de 2014. La Sala de lo Penal afirma dos años después de su arresto que todavía existe riesgo de que destruya pruebas, influya en testigos o se fugue gracias al “patrimonio oculto”, que sospechan, posee.
La sala añade que contra Granados hay “graves indicios” de que cometió delitos de integración en organización criminal, fiscales, blanqueo, falsificación, tráfico de influencias, cohecho, malversación y prevaricación por su papel en la trama de corrupción Púnica, que conllevan «penas muy elevadas».
Según los jueces, estos “serios indicios” de criminalidad apuntan a que Granados “durante muchos años se ha valido de los diversos cargos públicos que ha ostentado en el ámbito local y autonómico de la Comunidad de Madrid para crear una cadena deleznable de favores y conductas impropias de un buen gestor público”.
La «adecuada» actuación de Velasco
La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia afirma a su vez que la negativa del Juez Velasco a rechazar la libertad de Granados responde a una «adecuada, cabal y ponderada» aplicación de la Ley.
El auto añade que la actividad ilegal de la trama Púnica generó a Granados “cuantiosos beneficios”, gran parte de los cuales el juez tiene localizados, pero aún se está buscando la parte restante, por lo que “no es descartable que posea un patrimonio oculto, tanto en nuestro país como fuera de él”.
«De ponerle en libertad», dice la Sala «Granados podría usar ese dinero para fugarse». Los jueces apuntan que el ex dirigente popular podría comprar voluntades de imputados o testigos y obtener “bajo precio o recompensa declaraciones que en otro caso serían desfavorables para sus intereses”.
Finalmente, el tribunal asegura que si abandona la prisión, Granados podría “seguir dedicándose a actividades que bordean la legalidad” y todos esos riesgos no se reducen mediante la imposición de medidas cautelares, sino únicamente con su permanencia en prisión preventiva.