Zelenski cesa a un alto mando militar que compró una casa de 4 millones en Marbella mediante sobornos
El comisario militar de Odesa compró a nombre de su mujer también una oficina en Marbella por 2 millones de euros
Zelenski echa al fiscal general adjunto de Ucrania por irse de vacaciones a Marbella
Zelenski purga su Gobierno y destituye a una quincena de cargos corruptos que aceptaban sobornos
Un nuevo escándalo de corrupción en la administración ucraniana y relacionado con España ha vuelto a azotar el país en las últimas horas. El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, ordenó este martes el despido inmediato de uno de sus mandos militares, el comisario militar de la región de Odesa, Yevgeni Borisov, tras ser objeto de acusaciones de corrupción por enriquecimiento ilegal.
Borisov adquirió recientemente a través de su madre, Nadia Borisova, una casa de 4 millones de euros en Marbella. Su mujer, Oleksandra, compró también una oficina en la misma población andaluza por valor de 2 millones de euros. Pero no sólo con eso, en otoño del año pasado y con la excusa de la ayuda humanitaria a Ucrania, Borisov adquirió e importó un Mercedes valorado en más de 250.000 euros.
La denuncia de los hechos fue presentada por el ex parlamentario ucraniano, Igor Mosiciuk, ya hace dos meses. Cuando se conocieron los detalles de las acusaciones, el Ministerio de Defensa ucraniano lanzó un comunicado que decía: «Tolerancia cero con la corrupción es la posición fundamental de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Sobre todo en tiempos de guerra, cuando miles de nuestros ciudadanos luchan contra el agresor, mientras otros han puesto los máximos esfuerzos y medios para ayudar al ejército. Las Fuerzas Armadas de Ucrania contribuirán incondicionalmente a la investigación de la denuncia realizada. Además, el funcionario acusado ha sido suspendido de sus funciones oficiales».
Lejos de quedar todo ahí, poco a poco se fue conociendo que Borisov estuvo de vacaciones en Marbella del 22 de diciembre de 2022 al 18 de enero de 2023 y que en varias ocasiones salió del país pese a la prohibición existente para visitar a su familia en Andalucía.
En la denuncia hecha pública por Igor Mosiciuk, se apuntó que la mujer de Borisov era la fundadora de una empresa, Yug LLC, cuyos beneficios anuales anteriores al comienzo de la guerra no alcanzaron los 20.000 euros, «de tal manera que para comprar una casa, la oficina y el coche tendrían que haber ahorrado y trabajado durante 33 años», señaló Mosiciuk.
Todo ello ha irritado sobremanera al presidente Zelenski que sabe que la corrupción es uno de los grandes males endémicos que planean sobre Ucrania y que perjudica la imagen del país de cara al exterior en su lucha contra la agresión rusa. «He dado órdenes urgentes al comandante en jefe del ejército [Valeri] Zalujnyi para que cese de inmediato al ‘comisario militar’ de Odesa del que habla todo el país», ha anunciado el presidente de Ucrania. Zelenski también ha ordenado la creación de una comisión para inspeccionar las oficinas de reclutamiento del país «para no deshonrar nuestro estado y la memoria de los héroes que lucharon en el frente».
Una de las fuentes de corrupción durante la guerra ha sido precisamente la compra de las exenciones para ir al frente. Unos 3.500 euros es la cifra con la que un ciudadano ucraniano puede comprar mediante soborno una exención temporal y si alguien es detenido tras haber sido llamado a filas puede librarse del calabozo con el pago de otros 1.200 euros a los oficiales.
En el último Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, Ucrania se ubicó en el puesto 116 de 180 países.
Hace seis meses, el presidente ucraniano acometió la primera gran remodelación del gobierno ucraniano desde el inicio de la invasión rusa destituyendo a más de una decena de altos cargos por corrupción. Uno de ellos, el fiscal general adjunto, Olesksiy Symonenko, vio truncada su carrera al verse envuelto en malas prácticas con un empresario de Leópolis. Una fotografía de sus vacaciones en Marbella por Navidad no agradó nada al gobierno de un país en guerra, especialmente cuando está prohibida la salida del país para los ciudadanos varones de hasta 60 años.