Ucrania teme la llegada del invierno mientras Putin prepara ataques a sus infraestructuras de gas

• Diego Buenosvinos
• Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.
• • 29/08/2022 00:01
  • Actualizado: 29/08/2022 00:01

Ucrania ha lanzado una nueva advertencia a la comunidad internacional  ante la llegada del próximo invierno debido al desabastecimiento de gas y electricidad, motivado en parte por la destrucción de las numerosas  infraestructuras del país. Mientras desde los medios de propaganda de Putin han asegurado que se preparan nuevos ataques a las infraestructuras de gas, principalmente, la población ucraniana, teme la llegada del frío que ven como desoladora inquietud.

Si hace varios días se incidía desde Ucrania que la guerra en el país era una «guerra total, de tierra quemada», asociaciones humanitarias internacionales ya se ha aventurado a señalar que en el invierno se prevén «efectos devastadores» sobre la población civil.

Este año, de nuevo, los misiles se añadirán al frío y el hambre que se atisba con dureza, ya que Ucrania tendrá dificultades para hacerse con suficiente combustible y víveres de primera necesidad.

Algunos colectivos internacionales aseguran que teniendo en cuenta la experiencia de otros conflictos internacionales como en Afganistán, Siria, Irak o Libia, las dimensiones y la gravedad de la situación humanitaria en Ucrania podría ser devastadora.

El jefe de la compañía estatal de gas ucraniana Naftogaz, Yurii Vitrenko, ha señalado que «sin el apoyo financiero -de países occidentales- nos faltará gas y eso significará que tendremos riesgos evidentes de que el sistema eléctrico caiga”, para añadir que «sin las importaciones de gas, habrá apagones en gran parte de Ucrania».

«En términos de calefacción, si no tenemos estos 2.000 millones de metros cúbicos de gas, significará que algunos hogares no tendrán suficiente calefacción, por lo que hará demasiado frío para la población de Ucrania», añadió.

Rusia ha centrado sus ataques a las infraestructuras energéticas críticas desde febrero, incluidas las refinerías de petróleo y las centrales eléctricas. En caso de que apunte a la infraestructura de gas o las instalaciones de producción de gas, Ucrania está preparando kits de emergencia que podrían atender hasta 200.000 personas, incluidas calderas móviles, unidades de calefacción móviles y generadores de energía diésel han señalado desde el Gobierno como trasmitió este fin de semana The Guardian.

Seis barcos con cereales parten de nuevo de Ucrania

Otras seis embarcaciones con cereales han partido este domingo desde puertos ucranianos en virtud del acuerdo firmado a finales de julio entre Kiev y Moscú para permitir la exportación de grano ucraniano, según ha informado el Ministerio de Defensa turco.

Según el último balance, un total de 46 barcos – con más de un millón de toneladas de cereal- han partido ya desde los puertos ucranianos con cereales hacia el Centro de Coordinación Conjunta, donde se llevan a cabo inspecciones conjuntas en las entradas y salidas a fin de garantizar la seguridad de las rutas.

Los barcos, que cruzan el mar Negro hacia el estrecho del Bósforo, son examinados antes de entrar en Ucrania para garantizar que no lleven armas o material de combate. La entrega de millones de toneladas de cereales, de los que dependen países en desarrollo de Asia, África y Oriente Próximo para llenar sus despensas, había quedado suspendida desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero.

La ONU, que junto con Turquía ha hecho de mediadora en este acuerdo entre Ucrania y Rusia, ha defendido el acuerdo como una herramienta clave para aliviar las carencias alimentarias a nivel global y confía en aprovechar su simbolismo para que rusos y ucranianos puedan sentarse a la mesa en un futuro para hablar de otros asuntos.