Internacional
PARTIDO COMUNISTA

El Tribunal Constitucional de Polonia prohíbe el Partido Comunista por «glorificar regímenes asesinos»

El tribunal asegura que la ideología comunista amenaza los valores y la Constitución del país

  • Marta Torres
  • Corresponsal internacional. He escrito en La Razón, El Mundo, Wall Street Journal Edición Américas.

El Tribunal Constitucional de Polonia ha declarado este miércoles 3 de diciembre que los objetivos y actividades del Partido Comunista Polaco (KPP) son incompatibles con la Constitución y ha ordenado su ilegalización inmediata. La jueza Krystyna Pawłowicz ha afirmado que «no hay cabida en el ordenamiento jurídico polaco para un partido que glorifique a criminales y regímenes comunistas asesinos, responsables de la muerte de millones de seres humanos, incluidos nuestros compatriotas».

La ilegalización del Partido Comunista Polaco (KPP) marca un precedente en Polonia sobre la aplicación de la Constitución frente a ideologías totalitarias y subraya la sensibilidad del país frente a símbolos y programas comunistas.

En los últimos años, ha habido varios intentos de ilegalizar el partido —el más reciente por parte del presidente Karol Nawrocki— la KPP no tiene relevancia política. La Constitución prohíbe formaciones basadas en «ideologías totalitarias afines al nazismo, el fascismo y el comunismo».

El partido apenas alcanza los mil afiliados, no tiene cargos electos ni presencia mediática significativa. Sus propios dirigentes consideran que la prohibición es innecesaria, ya que su programa «es tan poco atractivo» que no conseguiría apoyo en las elecciones, según declaró Beata Karoń, presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del KPP.

La decisión llega casi cinco años después de que el entonces ministro de Justicia y fiscal general, Zbigniew Ziobro, solicitara al Tribunal la prohibición del KPP. El mes pasado, el presidente Karol Nawrocki presentó un pedido similar, subrayando que los objetivos y actividades del partido son “contrarios al orden legal de Polonia” y que “la ideología comunista atenta contra los valores fundamentales y las tradiciones de la civilización europea y cristiana”.

Fundado en 2002, el KPP se presenta como sucesor del Partido Comunista pre-1939, y no del Partido Obrero Unido Polaco (PZPR) respaldado por la URSS que gobernó hasta 1989. Sin embargo, el partido carece de representantes electos, apenas cuenta con mil afiliados y tiene escasa presencia mediática. Incluso sus propios dirigentes consideran innecesaria la prohibición: según Beata Karoń, presidenta del Comité Ejecutivo Nacional, «si lo que proponemos es tan poco atractivo, simplemente no obtendremos apoyo en las elecciones» (PAP).

El programa del KPP llama a «preparar a los trabajadores para una lucha conjunta y consciente para eliminar la explotación mediante la construcción de una sociedad democrática y sin clases dentro de un sistema socialista». En 2015, el partido eliminó la referencia a la revolución comunista de su programa para evitar problemas legales, pero el Tribunal indicó que evaluó también su estatuto fundacional de 2002, así como publicaciones, declaraciones y acciones del partido a lo largo de los años.

El fallo cita específicamente los artículos 11 y 13 de la Constitución polaca. El artículo 11 establece que los partidos deben «fundarse en el principio de igualdad de los ciudadanos polacos» y buscar influir en la política del Estado «por medios democráticos». El artículo 13 prohíbe los partidos basados en métodos totalitarios, incluyendo los del nazismo, fascismo y comunismo, así como la violencia para obtener poder o influir en la política estatal.

La decisión debería llevar a la ilegalización inmediata del KPP, ya que la ley establece que, tras un fallo del Tribunal sobre la inconstitucionalidad de un partido, un tribunal ordinario debe eliminarlo del registro de partidos. Pawłowicz indicó que el fallo se remitirá de inmediato al tribunal de distrito de Varsovia, encargado del registro de partidos en Polonia.

Sin embargo, la situación es compleja, porque el Tribunal Constitucional está envuelto en una disputa sobre su propia legitimidad, con el actual gobierno negando reconocer algunos de sus fallos debido a jueces supuestamente nombrados de manera irregular bajo la anterior administración del partido Ley y Justicia (PiS). Entre los jueces que emitieron el fallo se encuentra Stanisław Piotrowicz, exdiputado del PiS y antiguo miembro del PZPR que fue fiscal durante la época comunista, incluso durante la ley marcial en los años 80.