Internacional
Inglaterra

Reino Unido activa medidas de emergencia por el hacinamiento en las cárceles tras los disturbios

Estas medidas hacen que permitan que los acusados puedan ser retenidos en celdas de comisarías y no tengan que comparecer ante un tribunal

El Gobierno británico ha anunciado este lunes la activación de unas medidas de emergencia para evitar el hacinamiento en las cárceles inglesas debido al aumento de los condenados por las protestas que estallaron hace ya dos semanas por el asesinato de tres niñas.

Las medidas, activadas en virtud de la llamada Operación Amanecer Temprano, permiten que los acusados puedan ser retenidos en celdas de comisarías y no tengan que comparecer ante un tribunal hasta que haya una plaza disponible en una prisión.

Las disposiciones de emergencia afectan a las regiones del norte de Inglaterra, como Yorkshire, Cumbria, Lancashire, Manchester, Mersydide y Cheshire. El sistema penitenciario en Inglaterra, que ya de por sí se encuentra bastante saturado, se ha visto desbordado por el reciente aumento de los detenidos durante estas movilizaciones.

Por su parte, el secretario de Estado de Prisiones, James Timpson, ha dicho que el Ejecutivo laborista ha heredado un «sistema judicial en crisis» y, por lo tanto, se han visto «obligados» a tomar decisiones «difíciles» pero «necesarias» para mantenerlo en funcionamiento, por lo que se ha activado la Operación Amanecer Temprano para gestionar la «presión» que se siente en algunos lugares del país.

Además, Nev Kemp, subdirector del Consejo Nacional de Jefes de Policía, indicó a los medios que las fuerzas del orden seguirán haciendo detenciones a fin de «mantener la seguridad del público, incluida la vigilancia de protestas y eventos y la garantía de que las personas sean arrestadas, como se espera».

Según el Gobierno, las rápidas medidas para procesar y acusar a los responsables de los disturbios han «exacerbado» los «problemas de capacidad» que ya existían desde hace tiempo en las prisiones.

Por el momento, más de 470 personas han sido acusadas por diversos delitos tras las revueltas que estallaron en varias ciudades británicas, donde numerosas personas (en muchos casos con el rostro cubierto) lanzaron piedras, botellas y latas contra la policía.

El desencadenante de las protestas

Por otro lado, el suceso que ha desencadenado estas movilizaciones a lo largo del país británico ocurrió el pasado 29 de julio en una escuela de baile, donde se estaban impartiendo clases dirigidas a menores de entre 7 y 11 años. Allí, un joven de 17 años entró armado y acabó con la vida de tres niñas e hirió a diez infantes más.

Tras el ataque, la Policía nombró a las niñas que murieron en el ataque como: Alice Dasilva Aguiar, de 9 años; Bebe King, de 6; y Elsie Dot Stancombe, de 7.

El autor de este sangriento ataque es un joven de 17 años, Axel Rudakubana, hijo de inmigrantes ruandeses nacido en Cardiff, capital de Gales. El asesino cometió el crimen seis días antes de cumplir 18 años. La indignación ante lo ocurrido se tradujo en violencia contra quienes trataban de frenar las movilizaciones que empezaron a tomar un claro tono contra la inmigración ilegal, y más específicamente contra la de origen islámico.