Otras dos adolescentes se suman a las más de 90 muertes por la brutal represión iraní
La organización Iran Human Rights afirma que más de 90 personas han muerto en la represión en Irán tras el asesinato de de Mahsa Amini Al menos 76 muertos por la represión en Irán ante las protestas por la muerte de Mahsa Amini, entre ellas siete mujeres, mientras que Amnistía dijo haber confirmado 52 nombres de fallecidos, entre ellos cinco mujeres, una niña y cinco niños.
Las mujeres que murieron no tenían experiencia previa en el activismo político y, según sus familiares, salieron a la calle por un movimiento que creían que ofrecía un atisbo de esperanza.
«Sin ninguna duda hubo asesinatos. Ni siquiera esperaron a que hubiera un movimiento fuera de control para disparar», dijo a la AFP Roya Boroumand, directora ejecutiva del Centro Abdorrahman Boroumand, con sede en Washington.
Minoo Majidi, de 62 años, murió por un disparo de las fuerzas de seguridad durante una protesta el 20 de septiembre en la ciudad de Kermanshah, de población kurda, en el noroeste de Irán, según la ONG Hengaw, con sede en Noruega.
Look at this beautiful teenage girl, full of life, singing with @Hozier ‘s «Take Me to Church». The Islamic Republic killed her in the protests following #MahsaAmini’s murder. She only wanted to live a free life as a young woman. Say her name: #SarinaEsmailzadeh pic.twitter.com/TKKtAwlUB9
— Aghdas Khanoom (@Aghdas_K) October 6, 2022
En signo de desafío, una de las hijas de Majidi posó junto a la tumba de su madre, cubierta de flores, con la cabeza descubierta, vestida de negro y con un pañuelo blanco al cuello, una imagen que se ha hecho viral.
Llevaba el pelo rapado y en su mano izquierda se podía ver un largo mechon de cabello, en un gesto de homenaje a su madre y a Mahsa Amini.
Ghazaleh Chelavi, de 32 años, aficionada al montañismo, fue asesinada a tiros el 20 de septiembre en la ciudad de Amol, al norte del mar Caspio, según las redes sociales, que publicaron imágenes de la angustia de su familia en su funeral.
El mismo día Hannaneh Kia, de 23 años, fue asesinada en la ciudad de Nowshahr, según fuentes familiares y activistas. Amnistía informó de que dos amigas habían dicho que le habían disparado cuando volvía a casa de una visita al médico.
Según las oenegés, casi todas las víctimas murieron por disparos a corta distancia.
Sin embargo, Sarina Esmailzadeh, de tan solo 16 años, al igual que Hadis Najafi, también de Karaj, murió por golpes recibidos en la cabeza cuando las fuerzas de seguridad la golpearon con porras el 23 de septiembre, según Amnistía.
La organización denuncia que, usando una táctica frecuente, los agentes de seguridad e inteligencia iraníes han sometido a la familia de la joven a un «intenso acoso» para coaccionarla a guardar silencio.
Nika Shahkarami desapareció el 20 de septiembre tras salir para participar en una protesta en Teherán, dos semanas antes de celebrar su 17º cumpleaños, escribió su tía Atash Shahkarami en las redes sociales.
Su familia pudo finalmente ver el cuerpo el 1 de octubre y tenía previsto enterrarla en su ciudad natal, Jorramabad, en la provincia de Lorestán, precisamente el día de su cumpleaños, escribió Atash Shahkarami.
Pero tanto la BBC Persa como Iran Wire informaron de que las autoridades se habían hecho con el cuerpo y lo habían enterrado en secreto el lunes en otro pueblo, para evitar un funeral que pudiera desencadenar una protesta.