Internacional
INMIGRACIÓN

Meloni arremete contra Borrell y los socialistas europeos tras la avalancha de Lampedusa

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La crisis ocasionada por la avalancha de inmigrantes irregulares en la isla italiana de Lampedusa ha mostrado, según la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, la intención de la izquierda europea de convertir la inmigración ilegal en algo inevitable: «Estamos a tal ritmo de flujos que si no trabajamos todos juntos, los estados fronterizos se verán afectados primero y luego todos los demás», afirmó tras la reunión del consejo de ministros.

Meloni se refirió directamente «a la carta del Alto Representante para la Política Exterior Europea, Josep Borrell, a los llamamientos de los socialistas europeos y a las posiciones adoptadas por diversos exponentes de la izquierda».

Según Meloni, se trata de «acciones que van en la misma dirección de intentar argumentar que ninguno de los países del norte de África son estado seguros con el que se pueda acordar detener las salidas o repatriar a los inmigrantes ilegales».

Al mismo tiempo, anunció medidas urgentes para contener la llegada de inmigrantes irregulares donde la situación es crítica. Ante esta situación, Meloni firmó un decreto que endurece las condiciones para los migrantes irregulares, que podrían ser retenidos por hasta 18 meses antes de ser repatriados. También prevé la creación de más centros de expulsión en todo el país.

Se trata de construir al menos un centro de detención para repatriaciones (CPR) en cada región, en zonas con baja densidad de población, aprovechando edificios públicos abandonados o en desuso. No se excluye la posibilidad de crear estructuras ad hoc: Defensa, junto con los ingenieros militares, apoyará al Ministerio del Interior en la construcción de nuevos CPR. Meloni dijo que estas medidas buscan abordar las críticas de sus opositores políticos.

La visita de Meloni y Von der Leyen a Lampedusa no fue bien recibida por los habitantes de la isla, que se manifestaron en el puerto para impedir la llegada de más barcos con migrantes.

Meloni también criticó a algunos comisarios europeos, a los que acusó de tener una agenda ideológica o política que favorece la inmigración ilegal.

Según datos del Ministerio del Interior italiano, alrededor de 130.000 migrantes han llegado a Italia en lo que va de año, casi el doble que en el mismo periodo de 2022. Mientras tanto, solo se han repatriado a 2.500 personas, un 28% más que en el mismo periodo del año anterior.

Ante esta situación, Meloni firmó un decreto que endurece las condiciones para los migrantes irregulares, que podrían ser retenidos por hasta 18 meses antes de ser repatriados.

También prevé la creación de al menos un centro de detención para repatriaciones en cada región, aprovechando edificios públicos abandonados o en desuso.

Meloni también pidió una misión conjunta para bloquear los barcos que parten del norte de África, al mismo tiempo que defendió que la Unión Europea necesitaba «un cambio de paradigma» para abordar la crisis migratoria. Esta propuesta fue respaldada por von der Leyen, quien visitó Lampedusa junto a Meloni el pasado sábado. Von der Leyen anunció un plan europeo para disuadir a los migrantes que tratan de entrar de manera irregular en Europa, que incluye más cooperación con los países de origen y tránsito, más apoyo a los países fronterizos y más solidaridad entre los estados miembros.