Internacional
ECUADOR

Fernando Villavicencio, el hombre que denunció y se enfrentó a la izquierda narco-iberoamericana

El líder político asesinado arremetió contra el partido de Rafael Correa que siempre apoyó el ex presidente Zapatero

Asesinado a tiros el candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio

El presidente de Ecuador convoca elecciones para frenar el acoso y derribo de los correístas

Fernando Villavicencio, asesinado este martes en Ecuador a la salida de un mitin electoral, se presentaba a las elecciones con el partido Movimiento Construye, anunciando su oposición a las mafias y abogando por medidas a favor de reducir el desempleo. De hecho, preguntado desde el anuncio de su candidatura en mayo cuál era su principal objetivo aseguró que «combatir el crimen organizado». Y es que la criminalidad en Ecuador es uno de los grandes problemas que azotan al país.

Entre 2021 y 2022, las muertes violentas crecieron 82% en el país. Es el sexto país más violento de la región, por encima de México. Sólo en 2022 se reportaron 4.603 muertes violentas,  su peor registro de violencia criminal.

Por ello, no es de extrañar que siempre insistiera durante la campaña que se prolongará hasta las presidenciales del próximo 20 de agosto que si ganaba perseguiría un acuerdo nacional de partidos para «priorizar la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, la necesidad de recuperar la justicia y la seguridad».

Pero, Villavicencio no era sólo enemigo de las grandes mafias del narcotráfico que operan en la región. También lo era de la extrema izquierda o del socialismo del siglo XXI que tiene en el Foro de Sao Paulo su manto protector como laboratorio ideológico. Allí están representados dictadores como Nicolás Maduro de Venezuela o el golpista Pedro Castillo de Perú, pasando por el presidente Lula de Brasil, el líder colombiano, Gustavo Petro o el expresidente ecuatoriano, prófugo de la justicia de su país por corrupción, Rafael Correa. Por parte española, está el ex presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y la ministra en funciones de Igualdad, Irene Montero.

En un video que Villavicencio publicó hace unos días precisamente denunció los vínculos entre el narcotráfico y Gustavo Petro en Colombia. «Siempre hay un vínculo entre el socialismo del siglo XXI y el narcotráfico. Y esto también ocurre en Ecuador y al Movimiento Revolución Ciudadana», señaló. El Movimiento Revolución Ciudadana es el partido del ex presidente Rafael Correa, de quien Villavicencio era enermigo acérrimo.

«Yo no pacto con delincuentes ni con narcos, vamos a someter a la delincuencia», había declarado Villavicencio en los últimos días.

Acto seguido, Villavicencio conectaba a Petro con los candidatos de la extrema izquierda en Ecuador -y potenciales ganadores según las encuestas- Luisa González y Andrés Arauz por compartir al mismo director de campaña, Vinicio Alvarado, un prófugo de la justicia ecuatoriana. «Señora fiscal general del Estado es hora de que solicite toda la información para iniciar investigaciones. Ecuador necesita un proceso transparente», sentenciaba.

Al parecer, en las investigaciones de la justicia colombiana sobre la financiación irregular de la campaña de Petro aparecen otros dos candidatos al Congreso por la lista de Luisa González  y Andrés Arauz. Se trata de Camilo Burgos y Raisa Vulgarín, quienes habrían trasladado maletas con ingentes cantidades de dinero desde Barranquilla a Bogotá.

Luisa González fue ministra en el gabinete de Rafael Correa, trabajó en el despacho presidencial y también ejerció como cónsul en España.

De mayo de 2021 a mayo de 2023 ejerció como diputado de la Asamblea Nacional del Ecuador. Allí, dirigió 24 grandes investigaciones sobre los mayores escándalos de corrupción, como el de Petrochina, cuyos impactos en el área internacional fueron visibles como la captura en Estados Unidos de los principales líderes que están siendo procesados en Ecuador por el caso Coca Codo Sinclair.