El ex director de Inteligencia asegura que nunca hubo órdenes de escucha contra Trump
El ex director del Departamento de Inteligencia Nacional, James Clapper, ha negado categóricamente que el ex presidente estadounidense, Barack Obama, ordenara cualquier tipo de pinchazo telefónico contra la campaña del entonces candidato a la Presidencia de Estados Unidos Donald Trump el pasado mes de octubre, como denunció ayer el ahora presidente en su cuenta de Twitter.
I'd bet a good lawyer could make a great case out of the fact that President Obama was tapping my phones in October, just prior to Election!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 4, 2017
«No ha existido tal actividad, ni contra presidente alguno, ni contra presidente electo alguno, candidato o campaña», ha declarado hoy en el programa Meet the Press, de la cadena NBC.
Clapper negó incluso los rumores de algunos analistas sobre la posibilidad de que Obama hubiera ordenado el ‘pinchazo’ tras recibir la aprobación de un tribunal basándose en la doctrina FISA (Acta Judicial para la Vigilancia de Inteligencia Extranjera). «Puedo negar esa información. Nunca existió una FISA, al menos que yo sepa», ha añadido.
De igual modo se ha pronunciado el ex secretario de Prensa de Obama Josh Earnest, quien ha explicado a la cadena ABC que es imposible que un presidente pueda ordenar sin el permiso de un tribunal una escucha telefónica. «Es posible que le resulte sorprendente a Trump, pero un presidente no puede ordenar que ‘pinchen’ a un ciudadano estadounidense de manera completamente unilateral», ha dicho.
Investigación del Congreso
Este domingo, Trump ha solicitado al Congreso que investigue si su predecesor «abusó de sus poderes ejecutivos» en 2016 en el marco de las pesquisas sobre las conexiones entre el círculo interno del magnate y oficiales rusos.
Trump escribió ayer en su cuenta de Twitter que Obama, había ordenado que pincharan su teléfono en la Trump Tower de Nueva York un mes antes de su victoria electoral el pasado noviembre. El presidente estadounidense parecía estar citando una información aparecida en el medio ultraconservador Breitbart.
«Los informes que apuntan a una serie de investigaciones llevadas potencialmente a cabo por motivos políticos nos resultan muy preoupantes», ha hecho saber el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, en un comunicado.
Por ello, «el presidente Trump solicita al Congreso, como parte de su investigación sobre la actividad de Rusia» en las pasadas elecciones, donde supuestamente atacó los ordenadores del Partido Demócrata, «que haga uso de su capacidad de supervisión para determinar si el poder ejecutivo [la Administración Obama] abusó de sus competencias para investigar la situación», según la nota.
Spicer concluye con el anuncio de que la Casa Blanca no hará más declaraciones hasta que terminen estas pesquisas.
Un portavoz de Obama ha desmentido que el por entonces todavía presidente ordenase pinchar las comunicaciones de Donald Trump. «Ni el presidente Obama ni ningún cargo de la Casa Blanca ordenó jamás vigilar a ningún ciudadano estadounidense. Cualquier sugerencia en otro sentido es sencillamente falsa», apuntó el portavoz de Obama, Kevin Lewis, a través de un comunicado.