Internacional
Elecciones en Venezuela

La delegación del PP expulsada de Venezuela llega a Barajas: «Hemos observado una dictadura que se pudre»

La delegación del PP que se ha desplazado a Venezuela invitada por la oposición del país y que fue expulsada nada más pisar el aeropuerto venezolano ya ha llegado a España. Los parlamentarios españoles, encabezados por el eurodiputado Esteban González Pons, y el portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado, han aterrizado en Barajas a primera hora de este sábado y han lanzado un claro mensaje: «Hemos observado una dictadura que se pudre y que se cae».

Los parlamentarios españoles, entre los que se encuentran también Cayetana Álvarez de Toledo, Macarena Montesinos y Belén Hoyo, formaban parte de la delegación del Partido Popular Europeo (PPE) que se había desplazado a Venezuela, invitados por el candidato González Urrutia y la opositora María Corina Machado, de cara a las elecciones que se celebran este domingo.

Nada más pisar territorio español Esteban González Pons ha querido aclarar lo ocurrido y denunciar el trato recibido. El primer mensaje que han querido lanzar es que la delegación del PP iba como acompañante, no como observadores internacionales, desmontando así el argumento que ha dado el Ministerio de Asuntos Exteriores asegurando que Venezuela no autorizó la visita como misión de observación electoral y que el PP decidió realizar el viaje por su cuenta.

«Somos tres expediciones diferentes: una del Parlamento Europeo, otra del Congreso de los Diputados y otra del Senado de España. La del Senado es un viaje oficial aprobado por la Mesa del Senado y que, por tanto, debería haber contado con una protección especial por parte de las autoridades españolas tanto en Venezuela como en Madrid. Las otras dos eran misiones particulares del Grupo Popular. Las tres responden a invitaciones formales de la oposición venezolana para acompañarles el día de las elecciones», ha asegurado Pons.

El eurodiputado ha explicado que en «la legislación venezolana hay dos conceptos distintos, el de observador internacional, que ese sí tiene que ser reconocido por la autoridad electoral, y el de acompañante, que no requiere ese reconocimiento». Y ellos fueron «invitados como acompañantes». «Eso se ve en cualquier democracia madura y es que amigos de partidos hermanos se acercan a compartir el día de las elecciones con aquellos que desean que ganen. Eso es lo que nosotros íbamos a hacer», ha confesado.

Es decir, que la expulsión del país no está justificada ya que en ningún momento solicitaron ir como observadores internacionales, sino que acudieron como acompañantes. Aun así, Pons relata que el poco tiempo que pudieron estar en territorio venezolano les bastó para confirmar que ahora mismo Nicolás Maduro es un dictador: «Fuimos a observar y hemos observado una dictadura que se pudre y que se cae. Hemos observado un régimen que se acaba y tememos que mañana es capaz de las mayores atrocidades para intentar impedir la victoria imparable de la opoción democrática y de la democracia en Venezuela».

Además, González Pons denuncia el trato que han recibido por parte de las autoridades venezolanas: «No voy a entrar en detalles de cómo nos han tratado ni los motivos que alegaron para expulsarnos porque les producirían a todos sonrojo. No tenemos una orden por escrito de deportación y la decisión ha sido arbitraria».

Por otro lado, los populares reprochan a las autoridades españolas su falta de defensa de la delegación del PP: «El embajador de España hizo mal no estando presente, no acudiendo a amparar a nueve compatriotas suyos y el Ministerio de Exteriores se equivoca cuando se pone de parte de Maduro. Albares debería rectificar inmediatamente y, en lugar de avalar los argumentos de Maduro, respaldar a sus compatriotas de nación y democracia que hemos sido maltratados en un país en el que las libertades hoy no están garantizadas».

Acompañantes, no observadores

El principal argumento esgrimido por el régimen de Nicolás Maduro es que la delegación del PP quería entrar en el país como observadores internacionales y que para eso no tenían permiso. Un argumento completamente desmentido por González Pons a su llegada a Madrid: «Las tres delegaciones escribimos al Ministerio de Exteriores, al embajador de España en Caracas y a los embajadores de Venezuela en Bruselas y en Madrid. Y en los tres casos les dijimos que habíamos sido invitados como acompañantes».

«La delegación del Congreso y la delegación oficial del Senado recibieron negativas para acudir como observadores internacionales, que no era lo que habían solicitado, pero ninguno de los tres hemos recibido la negativa para acudir como acompañantes. En unas elecciones que son libres tú no puedes negarle a los amigos que vayan a acompañar a aquellos que quieren que ganen el día de las elecciones. Fuimos invitados como acompañantes, pedimos permiso para ir como acompañantes y a ningunos se nos negó el derecho a acudir como acompañantes. Se nos negó el derecho a acudir como observadores pero nunca solicitamos acudir como observadores», sentencia.