El candidato de Macron a la alcaldía de París renuncia tras la difusión de un vídeo sexual

Benjamin Griveaux, candidato de La República en Marcha (LREM) a la alcaldía de París, ha anunciado este viernes su retirada a sólo un mes de la cita electoral, a raíz de la difusión de un vídeo de contenido sexual atribuido a quien fuese portavoz del Gobierno de Emmanuel Macron.

El artista ruso Piotr Pavlenski, asilado en Francia, ha reivindicado en declaraciones a ‘Libération’ la difusión de los documentos atribuidos a Griveaux. Según ha explicado, el vídeo íntimo le llegó procedente de una «fuente» que había mantenido una relación consentida con el ex candidato.

«Es alguien que se basa en la permanencia de los valores familiares, que dice querer ser el alcalde de las familias y pone siempre como ejemplo a su mujer y a sus hijos, pero es todo lo contrario», ha asegurado Pavlenski. El artista ha explicado que quería «denunciar la hipocresía».

Griveaux, por su parte, se ha quejado de que «desde hace un año, mi familia y yo hemos sufrido declaraciones difamatorias, mentiras, rumores, ataques anónimos, revelación de conversaciones privadas robadas y amenazas de muerte. Este torrente de lodo me ha afectado, pero sobre todo ha molestado a personas a las que quiero».

«Como si esto no fuese suficiente, ayer se superó un nuevo nivel. Un portal de Internet y las redes sociales han difundido ataques innobles que ponen en cuestión mi vida privada», añade el ya ex candidato, en alusión al vídeo que ha terminado de precipitar su caída.

Así y dado que los ataques han ido «demasiado lejos», el ex portavoz del Gobierno ha decidido dar un paso atrás. «Por eso he decidido retirar mi candidatura a las elecciones locales de París», ha confirmado Griveaux, ungido por Macron tras el pulso interno surgido en el seno de la LREM.

Griveaux confía en que su salida no perjudique las aspiraciones del partido del presidente -«este proyecto vivirá mejor sin mí»-, aunque lo cierto es que, con las elecciones a la vuelta de la esquina -el 15 y el 22 de marzo-, el LREM ve cómo se alejan sus posibilidades de arrebatar al Partido Socialista (PS) el último gran símbolo que le queda.