Biden se atrinchera e incendia su partido: arrecia la rebelión de congresistas y senadores demócratas

El presidente de Estados Unidos Joe Biden se ha atrincherado en su mansión de Delaware y ha incendiado su partido, que le ha pedido que se aparte de la carrera presidencial: arrecia la rebelión de congresistas y senadores demócratas después del gesto desafiante del presidente de negarse a renunciar, a través de su jefa de campaña, Jen O’Malley Dillon, que ha dado un golpe de timón en las últimas horas tras el discurso de Donald Trump en la Convención Nacional Republicana en  Milwaukee (Wisconsin): «Por supuesto que el presidente Joe Biden sigue en la carrera y es la mejor persona para enfrentarse a Donald Trump».

Trump y su nuevo compañero de ticket, el senador J. D. Vance, republicano de Ohio, planean aparecer juntos en un mitin en Grand Rapids (Michigan) este sábado, uno de los estados junto con Wisconsin y Pensilvania, donde los republicanos han ganado tracción después de los últimos días, en los que se ha aumentado la presión contra Biden para que abandone la carrera presidencial ante la imposibilidad de ganar a Trump en noviembre.

Los grandes donantes del Partido Demócrata han amenazado con mover el dinero de la financiación de los candidatos demócratas a otros políticos, los congresistas han presionado a los líderes demócratas del Capitolio para que convenzan a Biden de que se aparte y las encuestas vaticinan un tsunami republicano en el mapa de Estados Unidos, que se teñirá de rojo (color del Partido Republicano), si Biden se mantiene en la carrera.

Como ha informado OKDIARIO, se ha barajado que Joe Biden renuncie este fin de semana. Tras el discurso de Trump, Biden, que había empezado a preguntar a su círculo más cercano si pensaban que la vicepresidenta Kamala Harris podía ganar a Trump, se ha mostrado desafiante en las últimas horas, a pesar de que los demócratas se han empezado a rebelar en público, rompiendo una disciplina de décadas, los cuales han presumido siempre, frente a los republicanos, de ser un partido unido.

En cambio, la crisis suscitada por el deterioro de mental y cognitivo de Biden ha mostrado en los últimos días un partido dividido frente a un Partido Republicano, unido, con un candidato al que no puede parar ni siquiera una disparo en la cabeza tras el atentado del pasado sábado, 13 de julio.

Entre los congresistas que han liderado las presiones para que Biden se aparte se encuentran el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, demócrata de Nueva York, que teme perder el liderazgo en la Cámara Alta si Biden no se aparta y la ex portavoz de la Cámara de Representantes, Nancy Peolosi, demócrata de California, la cual mantiene todavía un gran peso en el Congreso.

En los últimos días, la rebelión de congresistas y senadores demócratas en el Capitolio se ha intentado mantener bajo control por parte de la Casa Blanca. En cambio, en las últimas horas, el senador Martin Heinrich, demócrata de Nuevo México, ha indicado que Biden se tiene que retirar: «Creo que lo mejor para nuestro país es que haga a un lado. Al pasar la antorcha, aseguraría su legado como uno de los líderes más importantes de nuestra nación y nos permitiría unirnos detrás del candidato que mejor puede derrotar a Donald Trump», ha destacado el senador de Nueva México, Heinrich, que con sus palabras se convierte en el tercer senador en pedir de forma pública que Biden se marche después del senador Jon Tester, de Montana.

Cuatro demócratas del Congreso, Jared Huffman, de California, Marc Veasy (Texas), Jesús Chuy García, de Illinois, y Mark Pocan, de Wisconsin, han escrito una misiva en la que han pedido que Biden se aparte, debido a que temen perder 20 asientos en las próximas elecciones de noviembre, en las que también se renueva un tercio del Senado y la Cámara de Representantes al completo, si Biden sigue: «Debemos enfrentar la realidad de que las preocupaciones por la edad y el estado físico han puesto en peligro una campaña en la que se debe hablar de ganar».

Un Comité de Acción Política (PAC, por sus siglas en inglés), vinculado al Partido Demócrata, llamado Pasar la Antorcha, ha empezado a emitir anuncios en Washington y Rehoboth Beach (Delaware), donde Joe Biden tiene una mansión en la playa, para que el presidente abandone la carrera presidencial. En el mismo, aparecen votantes demócratas de Pensilvania, estado vecino del de Biden, fundamental para ganar la presidencia, en el que le piden que se aparte. Este sábado está prevista una manifestación frente a la Casa Blanca, donde los votantes demócratas le van a pedir que se aparte.

La rebelión de congresistas y senadores ha dejado declaraciones y  movimientos sin precedentes en la historia moderna de Estados Unidos, donde no se había visto antes una rebelión pública de este calibre. El pasado jueves Obama se unió a las voces que piden que Biden se aparte después de que Biden se refiriese al jefe del Pentágono, Lloyd Austin, como «ese hombre negro», al jactarse de las oportunidades que ha ofrecido a los miembros de la comunidad afroamericana. En este sentido, Biden utilizó un lenguaje impropio de los demócratas muy cuidadosos en utilizar un lenguaje políticamente correcto, debido a que tradicionalmente las minorías han formado el grueso de sus votantes.