Internacional
ATENTADO EN ALEMANIA

Los ataques yihadistas en Alemania impulsan a AfD en las encuestas a 10 días de las elecciones

El atentado de Múnich, perpetrado por un refugiado afgano, ha reavivado el debate sobre seguridad

AfD, que ya superó a los socialdemócratas en las encuestas, capitaliza el descontento

El ataque terrorista de este jueves 13 de febrero en Múnich, perpetrado por un refugiado afgano, ha vuelto a sacudir a Alemania y reavivar el debate sobre seguridad e inmigración en el país. Un vehículo ha arrollado a decenas de manifestantes en una zona concurrida, causando múltiples víctimas y aumentando la presión sobre el gobierno de Olaf Scholz.

A sólo 10 días de las elecciones federales del 23 de febrero, la derecha populista de Alternativa para Alemania (AfD) ha aprovechado el incidente para reforzar su discurso contra la inmigración y exigir medidas más estrictas en materia de seguridad.

El impacto de este atentado se suma al ocurrido el pasado 20 de diciembre en Magdeburgo, donde un saudí de 50 años, Taleb Al-Abdulmohsen, embistió a una multitud en un mercado navideño, matando a seis personas, entre ellas un niño de nueve años, e hiriendo a más de 200. Al-Abdulmohsen había residido en Alemania desde 2006 y trabajaba como psiquiatra. En sus redes sociales, había expresado frustraciones con la política migratoria del país y mostraba un comportamiento cada vez más radicalizado.

Tras el ataque de Magdeburgo, AfD organizó protestas en varias ciudades alemanas, denunciando lo que consideran una «política de puertas abiertas» del gobierno y exigiendo el cierre de fronteras para frenar la inmigración descontrolada. «¿Cuándo acabará esta locura?», publicó la líder de AfD, Alice Weidel, en redes sociales, canalizando la indignación de una parte significativa del electorado alemán.

A nivel internacional, figuras como el magnate tecnológico Elon Musk también se sumaron a las críticas, calificando al canciller Olaf Scholz de «incompetente» y pidiendo su dimisión. Musk, que en los últimos meses ha mostrado su apoyo a políticos de la derecha europea, respalda abiertamente a AfD, un partido que ha hecho de su discurso antiinmigración su principal baza electoral.

El ascenso de AfD no es un fenómeno aislado. La derecha populista está ganando terreno en toda Europa, con líderes como Geert Wilders en Países Bajos o Marine Le Pen en Francia capitalizando el descontento ciudadano ante la inseguridad y la crisis migratoria. La reciente victoria de Wilders en los Países Bajos es una muestra de que el giro hacia la derecha está en plena expansión en el continente.

Con un electorado cada vez más polarizado, AfD ha encontrado en la inseguridad y la inmigración dos de sus principales argumentos para disputar el poder a los partidos tradicionales. Las encuestas previas a las elecciones federales del 23 de febrero posicionan al partido como la segunda fuerza política en Alemania, superando incluso a los socialdemócratas de Scholz y situándose solo por detrás de la CDU.

La estrategia de AfD de vincular inmigración y criminalidad ha demostrado ser efectiva en un contexto donde el debate sobre la seguridad domina la agenda pública. Con los votantes preocupados por los recientes ataques yihadistas, el partido se perfila como la opción más atractiva para aquellos que buscan un cambio radical en las políticas migratorias de Alemania.
El próximo 23 de febrero, los alemanes decidirán si este discurso logra traducirse en un respaldo electoral suficiente para cambiar el panorama político del país. Lo que es seguro es que los atentados recientes han reavivado un debate que marcará el futuro de Alemania en los próximos años.

Cronología de los principales ataques por atropellos en el mundo: