Cómo hacer la manicura rusa

Si te gusta poder lucir siempre unas uñas cuidadas y una bonita manicura, siguiendo además las mejores tendencias, nada como elegir la llamada manicura rusa, que vamos a explicarte a continuación con todo detalle. Veamos entonces, una guía de pasos en la que te explicamos Cómo hacer la manicura rusa.

La manicura rusa es un tratamiento de belleza para las uñas, que consiste en algo tan básico y necesario en el cuidado de las uñas cómo es eliminar las cutículas y pieles muertas completamente en seco, y también pulir la uña con una herramienta microabrasiva en forma de bola. En los últimos tiempos este tratamiento estético está definitivamente en boca de todos aunque debemos proceder con cuidado ya que es una manicura que se basa en sistema abrasivo que elimina la piel muerta o en exceso, pero que se acerca mucho a la matriz ungueal, algo que conlleva cierto riesgo.

Pasos para hacer la manicura rusa

Advertencia: A la hora de hacer la manicura rusa es  importante señalar que debes tener mucha experiencia en el cuidado de las uñas. En este tipo de manicura se pueden producir cortes y heridas, de modo que puede que consideres que no tienes la capacidad para proceder con los pasos a continuación, de modo que será mejor entonces que te pongas en manos de un experto.

1. El primer paso es empujar las cutículas mecánica y manualmente con la herramienta adecuada, después de lo cual pasamos al tratamiento real de las uñas.
2. Para ello necesitarás el uso de un instrumento eléctrico giratorio, sobre el cual se montan una serie de accesorios. Debes ir utilizando estos accesorios en orden para que podamos pulir las uñas de forma correcta.
3. La primera es una herramienta de punta suave, que sirve para hacer que el trabajo preventivo con las cutículas sea más preciso, siguiendo la línea delimitadora entre la uña y el dedo y eliminando el exceso de piel y las pieles que rodean las uñas.
4. Luego tenemos que pasar a una herramienta con una broca muy delgada, que va a recortar aún más. Finalmente, tenemos que utilizar la herramienta con la bola en la superficie abrasiva, que seguirá el mismo camino, es decir. pulir la zona de las cutículos y el comienzo de la uña, y de hecho se tiene que ir moviendo ligeramente hasta llegar al centro de la uña.
5. En el último paso, se utiliza un cepillo suave para eliminar los residuos del tratamiento y un paño, a menudo ligeramente húmedo, para acabar del todo. En este punto, puedes aplicar un simple esmalte de uñas transparente en las uñas o, en su lugar, utilizar uno que sea de un color en concreto.
6. Alternativamente, y si no quieres utilizar esmalte o decorar las uñas, puedes acabar aplicando sobre las uñas un poco de aceite nutritivo, como el de almendras.