Cómo curar un piercing infectado

Los piercing son es un elemento decorativo de nuestro cuerpo que de la misma manera que ocurre con los tatuajes, son muy comunes, pero pueden ser también susceptibles de infectarse de modo que si esto es lo que te ha sucedido, debes saber paso a paso, cómo curar un piercing infectado y de este modo evitar que esa infección se convierta en un auténtico problema.

Aunque un piercing pueda ser visto como un elemento de joyería en el cuerpo, lo cierto es que no deja de ser un agujero hecho en la piel que se puede realizar prácticamente en todo el cuerpo. Desde los oídos, a los labios, a las áreas más íntimas de nuestro cuerpo, los piercings son cada vez más fáciles de hacer, pero antes de hacerte uno, es importante documentarte adecuadamente para saber qué hacer para prevenir infecciones en el período de curación, pero si finalmente acabamos con una infección en progreso tendremos que seguir una serie de pasos específicos para poder curarla.

Pasos para curar un piercing infectado

1. Si te has hecho un piercing y notas que la piel se ha enrojecido demasiado y que además te duele cuando ya ha pasado una semana desde que te hiciste la perforación, es posible que la zona se haya infectado de modo que lo primero de todo es acudir a tu médico de familia para que lo revise.
2. Nunca debes quitarte la joya que te hayan puesto al hacerte el piercing y tampoco la que te hayas puesto tú si ya ha pasado el tiempo prudencial antes de colocarte la joya definitiva. Solo el médico debe autorizar que te quites la joya, de hecho, si dejas el pendiente, evitarás la formación de un absceso, es decir, una acumulación de capas de fondo de pus.
3. Las infecciones leves pueden curarse con medicamentos que tendrán que ser aplicados directamente sobre la piel, por ejemplo, con cremas a base de antibióticos. Además será bueno lavar la zona con agua caliente.
4. Para los casos más serios también pueden requerir la administración de medicamentos oralmente.
5. Por otro lado, tenemos que señalar que en los días posteriores a que te hayas hecho un piercing, la piel alrededor de la perforación aparecerá enrojecida, adolorida y ligeramente hinchada, e incluso puede sangrar un poco. Durante la cicatrización saldrá un líquido blanquecino o amarillento, que formará una costra ligera alrededor del agujero.
6. Para evitar la aparición de una infección molesta, es recomendable que cuides de la perforación todos los días, evitando así cualquier peligro.
7. Es importante limpiar el área con agua tibia y jabón dos veces al día, recordando usar un limpiador medicado y mover suavemente la perforación para facilitar el tiempo de cicatrización.
8. Lavarse las manos es imprescindible antes de limpiar el piercing. Durante la limpieza, es aconsejable usar un hisopo de algodón.
9. En cuanto al piercing en la lengua, los labios o las mejillas recomendamos enjuagar la cavidad bucal durante 30- 60 segundos, después de las comidas y antes de acostarse, con un enjuague bucal antibacteriano sin alcohol o con una solución salina que podrás encontrar en farmacias. También es preferible cepillarse los dientes con un nuevo cepillo de dientes con cerdas suaves para evitar la introducción de bacterias en la boca.
10. La mayoría de los piercings se curan en seis semanas pero algunos tipos pueden tardar varios meses en curarse. Sin embargo, es aconsejable no quitarse la joya durante el período de curación, para evitar que el agujero se cierre. Cuando la perforación se cure, formará una cicatriz muy pequeña, no te molestará más y podrás complacerte, finalmente, ¡cambiando todas las joyas que quieras!