Cardenal de Richelieu, decapitado 150 años después de su muerte
Seguro que en alguna ocasión habrás oído hablar del cardenal Richelieu. ¿Sabías que fue decapitado mucho después de su muerte?
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Armand Jean du Plessis (9 de setiembre de 1585-4 de diciembre de 1642), cardenal-duque de Richelieu, duque de Fronsac y par de Francia, fue un poderoso miembro del clero durante el reinado de Luis XIII, y un diplomático extremadamente influyente en la Francia del siglo XVII. Es conocido por su participación en la Guerra de los Treinta Años y en la fundación de L´Académie Français, organización que actúa como autoridad oficial del idioma francés. Ha pasado a la historia, más o menos de forma justa, como uno de los personajes más malvados.
El influyente cardenal Richelieu
Richelieu fue ordenado obispo en el año 1607, a la edad de 22 años. Fue designado secretario de estado en 1616 y rápidamente alcanzó gran poder en la iglesia católica y especialmente en el reino de Francia.
En 1622, logró la dignidad de cardenal y, dos años más tarde, fue designado primer ministro del rey Luis XIII, cargo que ocupó hasta su muerte, en 1642.
Gracias a su enorme influencia, consiguió eliminar a la mayoría de los protestantes y quitar del poder a la nobleza feudal, creando un estado centralizado y unificado que solo debía responder al rey. El cardenal Richelieu era inmensamente impopular entre la gente común, de la misma manera que lo era entre los nobles y señores feudales.
Muchos fueron los atentados y complots políticos que se perpetraron en su contra, algunos de ellos atentando contra su vida, pero la astucia y seguridad que desplegaba era insuperable.
La decapitación post-mortem del cardenal Richelieu
El cardenal Richelieu gobernaba con puño de hierro, por lo cual era temido por todos. Aplicaba la ley con extremo rigor e intransigencia para ricos y pobres, quienes le odiaban por igual.
Cuando se anunció su muerte, la gente invadió las calles y encendió hogueras para celebrarlo. Esa ira colectiva se perpetuó a través de los años y 150 años después, exactamente el 5 de diciembre de 1793, los revolucionarios ansiosos por derrocar todos los símbolos del antiguo régimen, irrumpieron en la capilla de la Sorbona, donde se encontraban los restos del cardenal desde 1642.
Los revolucionarios saquearon la tumba, exhumaron los huesos y lo sometieron al mismo castigo que él aplicaba en vida a sus enemigos, la decapitación.
Un comerciante parisino llamado Cheval es quien se llevó, bajo el brazo, la cabeza del cardenal Richelieu como un trofeo.
No fue hasta el año 1866 que la cabeza fue recuperada y depositada en la Sorbona. El cuerpo no fue encontrado, pero se estima que esta desaparición formó parte de la venganza. Seguramente fue enterrado en las bóvedas comunes, entre cientos de otros esqueletos sin nombre.
¿Conocías este suceso sobre la decapitación post-mortem del cardenal de Richelieu? Deja tus comentarios o comparte en tus redes sociales esta historia.
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