Un soltero de ‘First Dates’ tiene una extraña manía que pudo arruinar su cita: «Me da mucho asco»
Joel sobre su cita: "Yo no quería besarle, si me hubiesen puesto a Mario Casas"
La pasada noche del 13 de noviembre, First Dates volvió ha abrir sus puertas con el objetivo de recibir a su nueva tanda de solteros. Un encuentro donde uno de los protagonistas de la noche fue Riki, un dependiente catalán de 25 años. Debido a que fue el primero en llegar al local, Carlos Sobera fue el encargado de recibirle. Un primer encuentro donde el soltero le contó que andaba en busca de una persona con la mente abierta y las ideas claras. Fue entonces cuando el equipo del programa le presentó al hombre que se convertiría en su cita, Joel. Un dependiente catalán, de 21 años, que no había tenido nada de suerte en el ámbito amoroso.
«No he encontrado a nadie que me llene como debería. También es que soy muy intenso y entonces es muy difícil encontrar el amor», comentó en uno de los totales del programa. Pero, el participante se sinceró con la organización del show de citas a ciegas y les confesó que uno de los principales motivos por los que seguía soltero eran sus manías. La primera toma de contacto entre ambos solteros fue bastante acertada. «La verdad que me ha parecido un chico muy guapo y no me esperaba que entrara dentro de los estándares que yo tenía», comentó Riki.
«Esas uñas son peligrosas, dependiendo de lo que estés haciendo, te puede desgarrar entero», agregó el soltero sobre la manicura de su cita. Minutos después, el presentador del formato acompañó a la pareja de solteros hasta la mesa del restaurante para que pudiesen conocerse mejor. Un encuentro mucho más íntimo donde poco tardaron en salir a la luz las manías de Joel.
El participante confesó sentir mucho asco por las personas que comen con la boca abierta. «Pongo una mirada… que me quedo hipnotizada. El sonido de caballo…me da mucho asco», reconocía. Afortunadamente, Riki cumplía con los requisitos del soltero y su forma de comer no supuso un problema para él. «Ha comido bien», decía.
La comida se convirtió en un tema principal durante la cita. De hecho, Joel volvía a dejar sin palabras a su cita al contarle uno de sus mayores traumas con la comida. Pues, desde hace mucho tiempo, la ensaladilla rusa queda completamente prohibida de su dieta. «Iba a un colegio de monjas y un día pusieron ensaladilla y me sentó mal. Estaba en el comedor, me lo comí, lo vomité, me echó otro plato y me obligó a comerlo. Me tiene traumatizado. ¡Qué asco!», explicó.
Joel sobre Riki: «A mí me gustan más masculinos, no tan afeminados»
Por su parte, Riki le confesaba que él no tenía ninguna manía. Un pequeño dato que Joel no se creyó y que no le sentó muy bien. «¿Quién no tiene manías en esta vida? Debe tener, pero no las dice», comentó. La velada fue marchando estupendamente, pero, a pesar de ello, la complicidad entre la pareja no era mutua. «A mí me gustan más masculinos, no tan afeminados», afirmaba Joel.
Tanto fue así, que el soltero se negó en rotundo a tener un contacto más íntimo con su cita en el reservado de First Dates. «Yo no quería besarle, si me hubiesen puesto a Mario Casas… Me esperaba un chico con tatuajes, un italiano o más corpulento», señaló. Al final, Riki sí quiso seguir conociendo a Joel en una segunda velada. Pero, lamentablemente, Joel no opinó lo mismo debido a la falta de química entre ambos.
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