Una de las protagonistas de ‘Cuéntame’ salta a ‘La que se avecina’
Cambia a los Alcántara por Antonio Recio
Los fichajes y cambios de actores entre series de televisión son habituales, pero cuando se trata de ficciones tan conocidas como Cuéntame, cómo pasó y La que se avecina suponen un shock. Esta es la actriz que se ha mudado desde San Genaro hasta Contubernio.
La protagonista de este sorprendente cambio en Paloma Bloyd, que es conocida por los fans de las aventuras de la familia Alcántara como Deborah, la segunda mujer de Toni. En las temporadas finales de la serie se ha convertido en una experta en el mundo digital y hasta llega a liderar el departamento de informática de La Moncloa.
Su relación de amor y odio con la familia de su marido la ha convertido en una de las antagonistas de la serie histórica, que se despide este miércoles 29 de noviembre con la emisión del último capítulo de su historia.
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El pasado mes de junio ya anunció en una publicación de Instagram que participaría en la comedia, aunque no pudo dar más detalles de cuál sería su papel. «Me lo he pasado bomba con los vecinos más chulos, majos e hilarantes de España», decía antes de agradecer a los hermanos Caballero, creadores de esta serie. «Un verdadero placer. Gracias! Ganas de enseñaros más», anunciaba entonces.
Aviso spoiler: leer bajo tu responsabilidad
El momento ha llegado y la intervención de Paloma Bloyd llega en el capítulo 4 de la temporada 4 de La que se avecina. En él interpreta a una nueva empleada de Mariscos Recio para ayudar a Antonio Recio con los pedidos y el reparto en el camión.
Aunque al mayorista no le hace ninguna gracia que su mujer haya tomado la decisión de contratar a alguien sin su permiso, una vez que descubre que se trata de una chica joven y atractiva su opinión cambia por completo. De forma sorprendente ella comienza a insinuarse a su jefe, que en un primer momento cae rendido a sus encantos.
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Tras quedar en una cena en la que ella deja claro que quería tener algo con su jefe, Antonio cambia por completo de opinión de forma repentina y se da cuenta de que no quiere ser infiel a su mujer.
El giro dramático de los acontecimientos llega cuando los espectadores de La que se avecina descubran que todo es un engaño por parte de Berta, que ha contratado a una prostituta para tenga entretenido a su marido mientras ella puede serle infiel con el repartidor del restaurante chino del edificio, con el que mantiene una aventura desde hace meses a espaldas de todos.