Dos solteros de ‘First Dates’ desatan su pasión en el jacuzzi: «Tengo la mano un poquito larga»
Subieron la temperatura


First Dates, poco a poco y con el paso del tiempo, se ha convertido en uno de los programas de televisión que más éxito continúa cosechando en Mediaset. Y siendo honestos, no es para menos. De hecho, cada vez son más los solteros que se animan a poner rumbo al restaurante más famoso de la televisión en busca de su media naranja. El pasado lunes 14 de julio, los espectadores de este dating show pudieron disfrutar de una edición especial, llamada First Dates: Summer Resort. De esta manera, tuvieron la oportunidad de conocer a Carla, una creadora de contenido que se definía como una mujer con «carácter marcado y fuerte». Aunque en el amor no le ha ido del todo mal, tiene claro que «se puede mejorar». Su objetivo era encontrar a un hombre que estuviese «trabajado interiormente», pero también que fuese alguien «fuerte, varonil y mejor gordito que delgado».
Su cita para esa noche era Carlos, un joven que se dedicaba al mundo del modelaje: «Cuando me miro al espejo veo a un tipo de gimnasio curtido, hecho y derecho». Aunque ha trabajado en varios países, lo cierto es que no ha tenido mucha suerte en el amor. Según él, su profesión y su físico suele generar inseguridad en las mujeres. Nada más conocerse, ambos tuvieron una grata impresión del otro. «Se vienen curvas», alcanzó a decir Carlos. Poco después, se sinceraron sobre lo que pensaron nada más verse. Aunque ella confesó que esperaba a alguien «más macarrilla», él reconoció que tenía que gustarle físicamente. Y no solamente eso, sino que el mercado «estaba muy mal» porque la gente, de primeras, solía juzgarle por su físico. Lo cierto es que, poco a poco, fueron conociéndose cada vez más y descubrieron que había muchas cuestiones que tenían en común.
Por si fuera poco, Carla y Carlos decidieron jugar al Rasca del Amor, donde hablaron de cómo sería, para ellos, su cita ideal. Ella reconoció que su plan favorito era tomar una cerveza en una playa mientras ve el atardecer. Él, por su parte, aseguró que le fascinaba bañarse de noche, y hacerlo completamente desnudo.
Pero no todo quedó ahí, ya que el equipo de First Dates les brindó la posibilidad de disfrutar del jacuzzi que había en el reservado. «Es un pibón», comentó Carla, mientras veía cómo su cita se despojaba de su camiseta. Es evidente que el soltero se metió en el jacuzzi con ganas de «darlo todo».
Los comensales comenzaron con un beso pasional, pero rápidamente la cosa fue yendo a más: «Tengo la mano un poco larga, pero siempre con respeto», comentó Carlos. En la decisión final de First Dates, tras la química experimentada en el jacuzzi, los dos estuvieron de acuerdo en tener una segunda cita para conocerse mucho más.
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