Alimentos

Ni Extremadura ni Andalucía: el mejor jamón ibérico del mundo está en un pueblo de Castilla y León

Jamón ibérico, jamón, alimentos
Jamón ibérico. Imagen: Elaboración propia.
  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

No hay nada más típico que el jamón serrano. Da igual si lo comes sólo con pan, acompañado de un buen vino o como parte de un plato más elaborado, siempre es una delicia. Pero para quienes realmente aprecian el buen jamón, la calidad no es un simple detalle, es lo que marca la diferencia entre algo bueno y algo excepcional.

Ahora el foco está en un jamón ibérico que sobresale por encima del resto. Y no, no viene de Jabugo ni de la Dehesa extremeña. El mejor jamón del mundo se encuentra en Castilla y León. ¿Sorprende? Puede ser. Pero si algo está claro es que merece la pena comprobarlo en persona.

El pueblo de Castilla y León donde se encuentra el mejor jamón ibérico

Para encontrar el mejor jamón ibérico, hay que viajar hasta Guijuelo, en la provincia de Salamanca. Este pequeño pueblo es el epicentro de un producto que se ha ganado el reconocimiento internacional gracias a su calidad excepcional.

Amparado por la Denominación de Origen Protegida (DOP) Guijuelo, este jamón ibérico destaca por su proceso artesanal y el entorno privilegiado en el que se elabora.

La clave de su excelencia reside en varios factores. Primero, los cerdos ibéricos se crían en libertad en dehesas donde se alimentan de bellotas y hierbas naturales, lo que influye directamente en la infiltración de grasa y en su característico sabor.

Segundo, el clima frío y seco de la región favorece una curación lenta y natural, permitiendo que el jamón desarrolle matices únicos que lo diferencian del resto.

¿Cómo se elabora el jamón ibérico de Guijuelo?

La producción de este jamón sigue un proceso tradicional que garantiza su calidad:

  • Sacrificio del cerdo en un matadero autorizado, donde cada pieza se identifica con un sello indeleble.
  • Corte serrano en uve para dar forma a la pieza antes de someterla a la salazón, un paso esencial para su conservación y sabor.
  • Lavado y post-salado, procesos que preparan el jamón para la siguiente fase.
  • Secado y maduración en bodegas con condiciones óptimas. Es en este punto donde el tiempo y el clima de Guijuelo hacen su magia, aportando esa textura jugosa y ese sabor suave que lo distingue.
  • Para garantizar su autenticidad, cada pieza lleva un sello de seguridad y una etiqueta de Reserva que certifica su origen y calidad.

Cada bocado de este jamón es tierno y jugoso, con una textura suave que se deshace en la boca.

Diferencias entre jamón ibérico y jamón serrano

Aunque muchas veces se confunden, el jamón ibérico y el jamón serrano son productos distintos, y la diferencia principal está en la raza del cerdo del que provienen.

El jamón ibérico se obtiene de cerdos ibéricos, autóctonos de la península ibérica, mientras que el jamón serrano proviene de cerdos blancos, como el Duroc o el Landrace.

Otras diferencias que marcan la calidad y el sabor de ambos jamones son:

  • El ibérico tiene matices más complejos y un aroma intenso, mientras que el serrano es más simple y directo al paladar.
  • La grasa infiltrada en el jamón ibérico le da una textura jugosa y suave, en contraste con la firmeza del serrano.
  • Mientras el ibérico tiene un tono rojo oscuro, el serrano es más claro, con matices rosados.
  • El proceso de crianza y curación del ibérico lo convierte en un producto más exclusivo y costoso que el serrano.
  • El jamón ibérico sólo puede producirse en España y Portugal, ya que su raza es única y cuenta con características genéticas que le permiten infiltrar grasa en el músculo, lo que le da su sabor y textura inconfundibles.

Lo último en Gastronomía

Últimas noticias