Gastronomía

Finca la Torre: ¿El mejor aceite de oliva virgen extra de España?

Coincidirán conmigo en que, si hay algo que un buen amante del paladar no puede resistir, es ese toque de oro líquido cayendo suavemente sobre una tostada crujiente. El aceite de oliva virgen extra, señoras y señores, es mucho más que un simple aderezo: es un placer diario, un capricho permitido, un «quién soy yo para negármelo». Y claro, aquí un servidor no puede dejar pasar la oportunidad de hablarles de ese elixir que, no nos engañemos, mejora hasta la ensalada más insulsa y convierte cualquier plato en una obra maestra. Porque a quién no le gusta un buen chorrito de ese verde intenso, frutado, que le lleva directo a los campos de olivos, como si en lugar de una botella tuviera una pequeña porción de Andalucía en las manos. Porque si es bueno, es bueno, y si no, mejor que ni aparezca. Y cuando hablamos del auténtico néctar de los dioses, tenemos que hablar de Finca La Torre.

El incansable trabajo año tras año para lograr sacar al mercado el mejor aceite de oliva virgen extra ha convertido a Finca La Torre en un proyecto sinónimo de éxito. Con una brillante trayectoria de 13 años, esta almazara malagueña es un referente en el sector oleícola de nuestro país por su sublime AOVE, que lo ha convertido en una de las firmas más reconocidas a nivel nacional e internacional.

Situada en Bobadilla, a 15 minutos del centro de Antequera (Málaga), Finca La Torre tiene mucha historia. Su trayectoria como productora de ‘oro líquido’ se remonta a épocas romanas, como demuestran los restos romanos que se exhiben en los jardines de la finca.

Fue en torno al 1260 –año en que se construyó la torre vigía que le da nombre y que aún domina el paisaje sobre una de sus colinas– en que se reconociera como almazara, convirtiéndose en una de las más antiguas que se conocen. Ya en los primeros años de nuestro milenio, la propiedad de la finca pasó a manos de Daniel S. Aegerter, célebre empresario, inversor y filántropo suizo, quien identificó el potencial de la finca y decidió explotarlo, contando para ello con el ingeniero agrónomo Víctor Pérez.

Víctor se autoimpuso, por pasión y convicción, al cometido de elaborar el mejor aceite de oliva virgen extra del mundo y conseguir lo que nadie antes ha logrado en el sector oleícola: mantener, campaña tras campaña, el mismo perfil organoléptico en todos los aceites que elabora.

Desde su incorporación a la dirección del proyecto en 2011, potenció una filosofía productiva 100 % autónoma, ecosostenible y biodinámica que respeta el medio ambiente, minimiza el daño al fruto y saca el mayor partido de una materia prima de excepción –procedente, en su mayoría, de olivos centenarios de una finca con una extensión de 380 hectáreas entre pastos, bosques de pinos y 240 hectáreas de olivares–. Para ello apostó por una agricultura no sólo ecológica sino también biodinámica, resultando en un autoabastecimiento total y absoluto de todos los recursos que generan finca y almazara.

Víctor apuesta, para empezar, por una recolección temprana que comienza, aproximadamente, la primera quincena de octubre y con la que se obtiene un 50% de rendimiento frente a las cosechas más tardías, lo que implica la obtención de unos zumos más frutados, verdes y frescos. Para continuar, opta por la extracción en frío que se realiza tan sólo unas pocas horas tras la recolección. De hecho, en Finca La Torre sólo se recolecta la cantidad de aceitunas que la almazara puede molturar en el día; a lo largo de la jornada de recogida se va llevando a la almazara de manera constante las aceitunas lo más ágilmente posible para asegurar una molturación más rápida.

Este año, la campaña durará unos 40 días, hasta aproximadamente la segunda semana de noviembre. Según apuntan las previsiones de Víctor, se recolectarán unas 455 toneladas de aceituna (un 30% más que en la campaña anterior): 250 toneladas de la variedad hojiblanca –parte de éstas proceden de árboles centenarios–, 150 de arbequina y las otras 55 correspondientes a cornicabra y picudo. En total, se prevé que la producción de los cuatro tipos de AOVE alcance las 78 toneladas. Una campaña de producción muy limitada y cuidada que da como resultado un aceite de oliva virgen extra exclusivo y de una calidad única en España.

Por ello, bajo la supervisión de Víctor, Finca La Torre se ha convertido en el aceite de oliva virgen extra número uno del país y, por extensión, del mundo –España produce el 40% de AOVE a nivel mundial–. A lo largo de su trayectoria, los aceites de esta almazara malagueña han obtenido algunos de los reconocimientos más importantes, como, por ejemplo, el Premio Alimentos de España al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra –el máximo reconocimiento del sector que otorga el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente– durante cinco campañas.

La dedicación, el mimo y el cuidado que prestan año tras año a los olivos se refleja en su producto gourmet, que ha cautivado a expertos de todo el mundo en cualquiera de sus cuatro variedades: hojiblanca –la estrella de la casa—, arbequina, cornicabra y picudo. Además de este portfolio, la almazara cuenta en el mercado con la exclusiva colección One, compuesta por sus dos monovarietales más populares: One Organic Hojiblanca y One Organic Arbequina. La particularidad de estos dos aceites es que se elaboran con una minuciosa selección de las mejores olivas recogidas durante el primer día de cosecha.

Así que ya saben, si a estas alturas aún no han probado el aceite de Finca La Torre, permítanse el capricho. ¡Su paladar se lo agradecerá eternamente!