Yolanda Díaz eludió ser grabada con la hoz y el martillo en su mitin de la fiesta del PCE
Yolanda Díaz evitó la fotografía junto al símbolo comunista de la hoz y el martillo en la fiesta del centenario del PCE. La vicepresidenta y ministra de Trabajo quiere dar una imagen de moderación y, por ello, pidió un micrófono de mano para no pronunciar su discurso junto al símbolo del comunismo desde tiempos de la Rusia de Lenin.
La elegida por Pablo Iglesias como próxima candidata de la coalición Unidas Podemos a la Presidencia del Gobierno acudió a la fiesta del PCE a Rivas Vaciamadrid. No tuvo problema en ser la cabeza de cartel en el acto central en el Auditorio Miguel Ríos. No obstante, sorprendió a propios y extraños cuando no intervino desde el atril como el resto de los participantes. Junto a ella habló Enrique Santiago, secretario general del PCE; Pepe Álvarez, líder de UGT y Unai Sordo, responsable de Comisiones Obreras. Cerró el acto el cantautor cubano Silvio Rodríguez.
Las críticas desde sectores comunistas no se han hecho esperar porque lo han interpretado como un desaire al legado comunista. «Yolanda Díaz ha evitado acercarse al atril porque iba con el logo. Además, ha huido de la posición militante manteniéndose como ministra. Su clímax discursivo ha sido acometer una reforma laboral y ha justificado que cuando lleguen elecciones valdrá la pena buscar a Íñigo Errejon. Está vacía de mensaje comunista», comenta un ferviente militante comunista.
Este símbolo, llamado en ruso серп и молот (serp i molot), se popularizó hasta tal punto de que, junto con la estrella roja, formó parte de la bandera roja de la Unión Soviética (URSS). Fue presentado, en abril de 1918, por el artista moscovita Yevgueni Kamzolkin. Se empleó este emblema porque simbolizaba la unidad entre todos los trabajadores: el proletariado industrial y el campesinado.
En su discurso en la clausura de la Fiesta del Centenario del Partido Comunista de España en Rivas Vaciamadrid, Yolanda Díaz insistió en que derogará la reforma laboral del Partido Popular. Si el Gobierno lo impide «se equivocará», auguró. «Es imposible salir de esta crisis con más igualdad si no derogamos la reforma laboral. Vamos a derogar la reforma laboral, estamos en el Gobierno para esto. Soy clara, lo vamos a hacer y si no lo hacemos se equivocará el país, el Gobierno y España», prometió.
«No hay que salir de una crisis recortando derechos, la austeridad forma parte del pasado. El tiempo de los hombres de negro se ha terminado, el tiempo de las reformas estructurales contra los pueblos, contra la mayoría social se ha terminado. Es imprescindible salvar a la gente, no nos equivoquemos, no volvamos a la austeridad», apostilló.
En clave política, ha señalado que está trabajando en «un proyecto de país a favor de la gente», que permita «caminar con dignidad» y «arrinconar el odio». «Estamos aquí para tener vidas dignas, que nuestras hijas puedan vivir con dignidad, que su futuro no pase por un mal empleo, que su futuro no pase por el miedo de trabajar en un trabajo de mierda porque no tiene una alternativa. El proyecto empieza ya», aseveró.
Buena parte de los militantes del PCE han interpretado esto como otro paso más en la búsqueda de diluir las siglas comunistas en una plataforma transversal. Ese paraguas donde tendrían espacio Íñigo Errejón, Mónica Oltra, Teresa Rodríguez, etc. Algo que no gusta al partido de Enrique Santiago y en Podemos que ven a estos ex compañeros de listas como traidores.