Víctimas de ETA denuncian a la comparsa Txori Barrote por exaltar a los presos en las fiestas de Bilbao
La caseta ha colocado 19 relojes con el nombre de pila de presos etarras condenados para pedir su excarcelación
Las víctimas consiguen que se investigue la colocación de fotos de etarras en la Semana Grande de Bilbao
El dolor de una víctima ante las «fiestas de ETA» en Bilbao: «¿Cómo se puede permitir?»
La asociación de víctimas del terrorismo Dignidad y Justicia (DyJ) ha presentado este jueves una denuncia ante la Audiencia Nacional contra la comparsa Txori Barrote a la que acusa de cometer un presunto delito de humillación a las víctimas de terrorismo por colocar en su caseta de la Semana Grande de Bilbao un mural con 19 relojes que llevan inscrito el nombre de pila de presos de ETA.
El presidente de esta asociación, Daniel Portero, solicita en el escrito que el juez de guardia -en este caso Joaquín Gadea- acuerde «la inmediata retirada» tanto de ese mural como de las fotografías familiares de esos presos para «evitar así que dicho acto humillante y vejatorio (…) pueda permanecer en el tiempo», mientras los hechos sean investigados. Recuerda que las fiestas de Bilbao se extienden hasta el 27 de agosto.
En la denuncia, que viene acompañada de fotos de esa caseta, explica que el motivo de la caseta este 2023 es un gran reloj de cuco del que sale un pájaro carpintero y en cuyo frontal están colocados de manera dispersa relojes con fotografías familiares de los presos homenajeados y recordados en dicha caseta por la comparsa. Además, en el lado derecho, se ha colocado el mural con 19 relojes en cuyo interior aparece el nombre de un etarra que se encuentra cumpliendo condena por sus delitos terroristas.
DyJ explica que en la parte de arriba de la caseta se ha colocado el lema Bada ordua -que traducen como «es la hora»- y entienden que es una «clara referencia a la excarcelación y puesta en libertad» de los etarras. Recuerda la denuncia que todos los presos «homenajeados» están condenados por delitos de asesinato, y que entre ellos constan los dos autores materiales del asesinato de Luis Portero -padre de Daniel Portero-, Harriet Iragui Gurruchaga y Jon Igor Solana Matarranz.
Añade la asociación que esta exhibición «pública y pomposa» de carteles con fotografías de presos de la organización terrorista ETA también se realizó el pasado fin de semana por los miembros de otra de las comparsas, la Kaskagorri. Y apunta que además de poder visualizarse el homenaje en la caseta de Txorri Barrote también se ha publicitado a través de redes sociales «con la finalidad de llegar al mayor número de personas de manera global», algo que, entiende que supone una nueva humillación y revictimización para las víctimas.
En el escrito, la asociación lamenta además que esta humillación de las comparsas la sufren desde 2007 y señala que a pesar de las distintas órdenes de retirada acordadas por diferentes juzgados centrales, «al año siguiente han vuelto a colocar de manera pública, ostentosa y visible fotografías, caricaturas, o nombres de etarras (…) loados en claro reconocimiento, apoyo y homenaje». Al hilo, apostilla que según sentencia del Supremo, «el mero hecho de colocar fotografías de presos de ETA, es considerado delito de enaltecimiento del terrorismo».
Exaltación a los presos de ETA
Dignidad y Justicia solicita al juzgado que libre oficio tanto a la Unidad Central de Inteligencia (UCI), como al Servicio de Información de la Guardia Civil, a fin de que informen sobre la realidad de la exhibición de las fotografías, carteles y relojes con el nombre de pila de presos de ETA en la Txori Barrote, y que comprueben que los homenajeados son miembros de la organización terrorista ETA.
También requiere que los investigadores identifiquen a todos y cada uno de los miembros de las comparsas Txori Barrote y Kaskagorri que sean portadores de carteles con las fotografías de los etarras homenajeados durante el fin de semana para que sean llamados a declarar como investigados. Y por último, solicita que se identifique a los dueños o responsables de ambas casetas para que una vez localizados puedan ser llamados a declarar como testigos.