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Urtasun paga 1,4 millones a una empresa israelí para gestionar bibliotecas pese al veto de Yolanda Díaz

Urtasun lo justifica en que tienen la "propiedad exclusiva" y que contratar a otra empresa conlleva más "costes y disrupciones"

Sumar, partido del ministro y de Yolanda Díaz, se posiciona contra la contratación de compañías israelíes

La Biblioteca Nacional de España, dependiente del Ministerio de Cultura que dirige Ernest Urtasun (Sumar), ha contratado a la empresa israelí Ex Libris para utilizar sus programas de gestión bibliotecaria. El contrato asciende a casi 1,4 millones de euros. Todo ello a pesar del boicot que promueve el partido liderado por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, a las empresas de Israel.

Cultura ha adjudicado a Ex Libris el contrato para el «suministro de licencias de uso, mantenimiento y servicio de soporte técnico de la plataforma de servicios bibliotecarios en la nube Alma, la herramienta de descubrimiento Primo VE y el entorno de pruebas Sandbox Premium para la Biblioteca Nacional de España». La cuantía de este contrato, según el expediente consultado por OKDIARIO, asciende a 1.379.432,8 euros.

La cartera que dirige Ernest Urtasun justifica la adquisición de estos programas para «el servicio de mantenimiento de los datos en la nube y de soporte técnico» para que la Biblioteca Nacional «gestione adecuadamente su colección, junto con todas las tareas asociadas (catalogación, adquisiciones, circulación…) y los servicios que se prestan a los usuarios (préstamo en sala, reservar fondos, etc.)». Se trata de tres plataformas diferentes, cuyo servicio presta la misma empresa.

El organismo público asegura que usa el software Alma para «albergar su base de datos de registros bibliográficos, registros de autoridades, fondos MARC [estándares internacionales para la codificación de datos bibliográficos], ejemplares, registros de usuarios y adquisiciones y gestionar la circulación, catalogación y el análisis de sus datos bibliotecarios».

Por otro lado, el programa Primo, de la misma empresa, se utilizará para «publicar en la web el catálogo bibliográfico y el catálogo de autoridades de la BNE, además de proporcionar servicios personalizados online a los usuarios con carné de la BNE como la solicitud de ejemplares con anticipación o la solicitud de reproducción de documentos».

En último lugar, la plataforma Sandbox Premium se usa para «tener una réplica de su catálogo fuera del entorno de producción para poder testear cambios y configuraciones en un entorno seguro y con los datos reales del entorno de producción».

Largo proceso de «modernización»

La contratación del Ministerio de Urtasun responde, tal y como informa en sus pliegos informativos, al proceso de «modernización» del sistema que usa la Biblioteca Nacional.

Ese proceso se inició en 2022, con la adquisición de este nuevo programa, a cargo también de la empresa Ex Libris. Empresa que ha resultado también adjudicataria del nuevo contrato.

En 2023 se inició el volcado de toda la información de una plataforma a otra. Un proceso que desde el ente público definen como «complejo y de gran envergadura» y que «supuso la transferencia de cerca de 40 millones de datos».

Desde el ente dependiente del Ministerio de Cultura señalan que el software es «propiedad exclusiva» de la empresa israelí. Algo que, a ojos de la Biblioteca Nacional, «implica la inexistencia de una alternativa de proveedor capaz de suministrar directamente estas herramientas específicas y de mantener la integridad y operatividad del sistema actual sin incurrir en una nueva y compleja migración de datos y configuraciones». Es decir, argumentan que no puede contratar a otra empresa para esos fines sin incurrir en «consiguientes costes y disrupciones».

La compañía que ha contratado Cultura, Ex Libris, es una empresa con casi 1.000 empleados que fue creada en 1986. El software nació como un proyecto de la Universidad Hebrea de Jerusalén para gestionar sus propias bibliotecas, y la plataforma se expandió rápidamente tanto dentro de Israel como fuera de sus fronteras.

Más tarde, la empresa fue adquirida sucesivamente por dos sociedades norteamericanas, ProQuest y Clarivate, pero su sede no ha dejado de estar en el corazón de Israel: Ex Libris tiene su cuartel general en Jerusalén. Concretamente en el Malha Technology Park, donde Sumar alega que se produjo la limpieza étnica de poblaciones palestinas, en lo que definen como «territorios ocupados».