Las tres espantadas de Puigdemont: decepción entre los ‘hooligans’ del separatismo con su Mesías

Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat de Cataluña, no acudió a la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia) por miedo a ser detenido. Es la tercera de las sonadas espantadas que el falso Mesías del separatismo catalán ha protagonizado desde que decidió fugarse a Bélgica para evitar ser detenido en la causa judicial del 1-O junto a otros ex consejeros de su Ejecutivo autonómico.

Aunque algunos miles de seguidores se habían desplazado hasta Estrasburgo para apoyar a Puigdemont y Toni Comín, el ex consejero fugado junto al ex ‘president’ en Bélgica, ambos han optado por quedarse en el lado alemán de la frontera y dejar plantados a sus seguidores.

Puigdemont se ha dirigido a ellos a través de un vídeo grabado horas antes en la ciudad alemana de Kehl, a pocos kilómetros de la frontera con Francia. En este vídeo ha cargado contra la institución europea: «Que corrijan la deriva de represión, de regresión y de limitación democrática de la presidencia antecesora. Están a tiempo de demostrar que ésta es la cámara donde los europeos quieren verse representados ante cualquier tendencia de los estados y los poderes».

Anteriores espantadas

Sus dos anteriores espantadas fueron el pasado 17 de junio, cuando prometió que acudiría a recoger su acta de eurodiputado en el Congreso de los Diputados ante la Junta Electoral Central (JEC) y finalmente no acudió, y cuando afirmó que tras las elecciones autonómicas del 21-D en Cataluña hizo la promesa electoral de volver a Cataluña para ser investido presidente de la Generalitat, promesa que también incumplió.

Puigdemont mandó al Congreso de los Diputados el mes pasado a Gonzalo Boye, su abogado condenado a 14 años de prisión por colaborar en el secuestro de un empresario a manos de ETA. El ex ‘president’ mandó al letrado a recoger su acta de eurodiputado tras ser elegido en las elecciones del 26-M. Boye acudió con una declaración jurada del ex presidente y así poder recoger el acta «por poderes». La JEC declinó esta opción debido a que la legislación recoge que la toma de posesión se debe hacer presencial, motivo por el que Puigdemont no quiso ir a Madrid para evitar ser detenido por estar fugado de la justicia.

Pero su primera promesa incumplida de volver a España fue en enero del año pasado, cuando el presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, convocó un pleno para investir a Puigdemont como presidente de la Generalitat, a pesar de encontrar en Bélgica. La idea era investir a distancia a Puigdemont debido a que el ex presidente de la Generalitat no quería pisar suelo español, a pesar de que fue una de sus promesas electoral para las elecciones catalanas del 21-D.

Este pleno fue oficialmente convocado pero Torrent decidió aplazar esta ‘investidura telemática’, lo que provocó un enorme enfado en JxCAT y que deterioró las relaciones con JxCAT. El Tribunal Constitucional suspendió la ‘investidura telemática’ de Carles Puigdemont ante su negativa de volver a España y por la amenaza de ser detenido.

Finalmente, en mayo del año pasado Quim Torra fue investido como presidente del Govern, llegando a afirmar que uno de sus objetivos era «restituir» a su predecesor, aunque sin llegar a desvelar una fórmula para llevar a cabo y que todavía no ha concretado.