Tercera foto de Sánchez con los refugiados ucranianos cuando sólo fue a un hospital durante la pandemia

Pedro Sánchez ha aprovechado este viernes su regreso desde Rabat -donde ha ratificado su «nueva etapa» con Mohamed VI- para hacer escala en Barcelona y acudir a visitar a los ucranianos refugiados en la ciudad. El recinto está instalado en la Fira de Barcelona, en Montjuïc. Se trata del tercer centro de refugiados que visita el presidente socialista. Y, como en las anteriores ocasiones -Pozuelo de Alarcón (Madrid) y Alicante- ha dado debida cuenta de la visita. En los planes de Sánchez está acudir próximamente al centro de acogida de Málaga, el último que le queda por visitar. Un hecho que contrasta con el pobre balance de visitas a hospitales que Sánchez realizó durante la pandemia de coronavirus: el presidente del Gobierno sólo pisó uno, el de La Paz (Madrid). En concreto, fue el 27 de noviembre de 2020, ocho meses después de declararse la pandemia y de imponer el estado de alarma que confinó a los españoles.

Por entonces, los registros oficiales del Ministerio de Sanidad ya contabilizaban 1,6 millones de infectados en España y 44.668 fallecidos. Una cifra muy inferior a la real pues, meses después, el Instituto Nacional de Estadística (INE) reveló que durante el año más crudo de la pandemia habían fallecido 74.839 personas a causa del Covid en España. Hoy, son 11.578.653 los contagios contabilizados y 102.747 fallecidos, según la versión de Sanidad (aunque la cifra rondaría los 140.000 muertos).

Polémica

Aquella visita a La Paz estuvo además envuelta en la polémica, por los abucheos que Sánchez y el entonces ministro de Sanidad Salvador Illa recibieron a su llegada y también por el malestar que provocó en el Gobierno madrileño por no haber sido informado ni invitado a este acto. Además, Moncloa fijó la visita un día que la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso se encontraba en Barcelona. Finalmente, acudió el alcalde José Luis Martínez-Almeida, quien fue recibido con aplausos. Sánchez, que permaneció durante 45 minutos en el centro sanitario, fue despedido también con abucheos.

Se daba además la circunstancia de que, sólo unos días antes, Illa había rechazado la invitación de Ayuso para acudir a la inauguración del hospital de Emergencias Isabel Zendal, centro que luego se convertiría en una referencia sanitaria en la pandemia. Meses después, en marzo del año pasado, el Gobierno madrileño denunció que Sánchez había impedido que el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, visitara este hospital pese a que él específicamente lo había pedido, según el equipo de Isabel Díaz Ayuso. En su lugar, el presidente socialista organizó una visita con el dirigente europeo al Centro de Vacunación del Hospital Universitario de Toledo.

En su visita al centro de refugiados ucranianos de Barcelona, este viernes, Sánchez se ha acompañado de un despliegue institucional pues han acudido también  el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivà; el de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge.

También han asistido la alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín; la delegada del Gobierno en Catalunya, Maria Eugènia Gay, y el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat, entre otros.