Exigen a Colau que retire un atril sobre torturas que «estigmatiza» a la Policía
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha criticado este miércoles que el Ayuntamiento de Barcelona haya colocado un atril informativo sobre las torturas durante el franquismo ante la Jefatura Superior de Policía en Cataluña, ubicada en la Via Laietana 43 de la capital catalana, y ha pedido a la alcaldesa, Ada Colau, retirarla.
En un comunicado, el sindicato mayoritario en la Policía Nacional ha lamentado «ataques sufridos de la parte del independentismo catalán hacia la Policía Nacional y sus integrantes, en este caso, desde el propio Ayuntamiento de Barcelona».
Ha sostenido que se trata de una iniciativa partidista que supone «un atentado contra la convivencia, la estigmatización del colectivo de policías nacionales, muchos de ellos catalanes, y por encima del 70% nacidos en democracia, que prestan servicio a la sociedad catalana».
Exige a Colau, a los grupos políticos del Parlament y a la Delegación del Gobierno realizar «cuantas gestiones sean necesarias para la retirada de este tipo de simbología, utilizada como cuña en la fractura de la sociedad catalana, así como la salvaguarda de la imagen, dignidad y profesionalidad» de los cuerpos policiales.
En la placa junto a la Jefatura de Barcelona, según el comunicado del SUP, sindicato mayoritario en la Policía, «se referencian las citadas instalaciones policiales como epicentro de la represión franquista, de las torturas, y de la persecución política en Cataluña durante el pasado».
El sindicato lamenta la «persistencia e impunidad» de iniciativas puestas en marcha desde instancias oficiales gestionadas por «responsables políticos separatistas». Recuerda otra placa colocada el pasado año frente a la Comisaría de Policía de La Verneda en Barcelona, en la que se podían leer los versos: «¿Por qué no enviamos a esos muchachos a morir en alguna guerra? Sus madres no habrían llorado más de diez minutos».
«La persistencia y la impunidad de iniciativas puestas en marcha desde instancias oficiales gestionadas por responsables políticos separatistas» ponen de manifiesto, según esta organización, el «abandono institucional» de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Cataluña, «cuya imagen reiteradamente es utilizada como ariete, generando la exclusión y el rechazo de una parte de la ciudadanía y la desafección de la sociedad hacia cualquier representación del Estado en esta Comunidad Autónoma».