El sectarismo de Iglesias rompe Podemos: varios dirigentes se replantean su continuidad

Podemos
El líder de Podemos, Pablo Iglesias (c), junto al resto de dirigentes de su grupo parlamentario (Foto: Efe)

Podemos continúa con su afán de mostrar una imagen de unidad dentro de sus filas. Así lo ha demostrado tras involucrar de nuevo a figuras como Iñigo Errejón en algunos de sus actos, acciones que, hasta hace poco, habían desaparecido de su agenda. No obstante la purga sigue, y los miembros del partido son conocedores de ello.

Fuentes cercanas a Podemos confirman que «son muchas de sus piezas clave las que se están planteando dejar Podemos por miedo a un hachazo». De esta manera el partido de Pablo Iglesias perdería a algunos de sus pilares fundamentales. «Hay gente con mucho talento que no quiere esperar a que les echen», contaban.

Además, estas mismas fuentes confirman que esto es algo que «no pasa solo desde Vistalegre II, sino que es habitual». Pablo Iglesias continúa moldeando un partido en el que sus miembros miren todos en la misma dirección, con una ideología próxima a la suya y sin posibilidad de discusión.

Podemos se ha convertido también en el foco de las críticas de muchos de sus militantes por este hecho. Se ve la unilateralidad del partido como algo perjudicial para la imagen de los morados ante la ciudadanía.

La técnica ha llegado, incluso a episodios como el ocurrido con Irene Montero en la Cadena SER. La portavoz del partido morado no fue admitida por la emisora como parte de su tertulia política en la que solía participar Iñigo Errejón. Podemos decidió que el ex número dos no podía seguir acudiendo a Hora 25 y que sería Montero la que lo haría en su lugar. La Cadena SER se negó al cambio e impidió que la portavoz participase en la tertulia.

Fue en abril de este año cuando Iglesias eliminó como director de su Instituto 25M a Pablo Lago, que formaba parte de las listas de Errejón en la asamblea ciudadana de Vistalegre II, sustituyéndolo por Federico Severino, miembro más cercano a su persona.

Se trata únicamente de dos de los ejemplos más recientes acontecidos. El secretario general del partido que se ha convertido, además, en la cabeza de la fallida moción de censura ha formado un núcleo formado por todo aquel cercano a su postura.

La radicalización del partido ha ido en aumento tras la victoria de Iglesias en Vistalegre II donde vio amenazado su poder de decisión en el partido frente a la lista de Errejón.

OKDIARIO publicó el pasado jueves que el sector más ‘errejonista’ veía la moción de censura como un acto para «relanzar la imagen del Mesías de Iglesias». 

Ha sido precisamente esta medida la que ha provocado el mayor cisma dentro de las filas del partido debido a que aquellos más cercanos a las ideas de Errejón no comulgaban con la decisión de la cúpula del partido de presentar la moción sin consulta previa y sin una negociación que convirtiese la moción fallida en una con mayores posibilidades.

La fecha para la votación será el próximo 13 de junio. La opinión de los críticos sustenta que “si sale bien, alzará a Iglesias y resucitará su imagen de Mesías entre el electorado de Podemos. Si sale mal, se acelerará el desgaste del partido”.

La división de los miembros continúa latente en un partido en el muchos temen por su puesto por no apoyar ciegamente a su líder, Pablo Iglesias.

Lo último en España

Últimas noticias