Sánchez ya prepara el Congreso del PSOE para blindarse ante un fracaso del Gobierno de coalición

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quiere aprovechar su recién nombramiento como presidente del Gobierno, gracias a los separatistas y Podemos, para blindar su poder en el seno del PSOE. Sánchez ha dado orden a su equipo en Ferraz, liderado por la vicesecretaria Adriana Lastra y el coordinador Santos Cerdán, para poner en marcha la maquinaria de cara a la celebración del 40 congreso socialista, que según fuentes socialistas se celebraría a finales de julio o principios de setiembre.

Con la celebración de este congreso, Sánchez quiere blindar su liderazgo al frente del PSOE hasta 2023. De esta forma, pase lo que pase con el Gobierno de coalición socialcomunista, nadie podrá forzar su salida. No obstante, tras el último congreso celebrado en 2017, el blindaje del secretario general ya es lo bastante fuerte como para evitar otro derrocamiento como el que sufrió Pedro Sánchez por parte de los críticos en 2016.

Pero más allá de afianzar su poder, la celebración de un nuevo cónclave también le permitiría a Sánchez adaptar la estructura del partido a la de una formación de gobierno. Hasta ahora su ejecutiva estaba pensada para resistir en la oposición. Tras su llegada a Moncloa, Sánchez y su equipo se ven en la necesidad de rodearse de dirigentes que den apoyo al Gobierno.

Ferraz también valora positivamente que, tras ese congreso, podría acelerar la renovación de algunos territorios como Andalucía. La pérdida de la Junta y la inminente convocatoria electoral en las Cortes propició, a principios del año pasado, que Sánchez y Susana Díaz sellarán en falso una crisis evidente.

Con la sentencia de los ERE, que ha desgastado mucho la federación andaluza, Ferraz ya piensa en buscar sustituto a Díaz que continua aspirando a volver a ser la candidata a presidir el gobierno regional. La dirección del PSOE le recuerda que «se harán primarias y tendrán que decidir los afiliados».