Sánchez quiere un turismo «menos dependiente del avión» tras hundir el sector

En su propuesta ecologista, el Partido Socialista pretende desarrollar un modelo alternativo de turismo, de forma que la oferta turística «resulte menos dependiente del transporte aéreo». Así lo expone el partido de Pedro Sánchez en el documento político que guiará sus propuestas de cara a los próximos años. Una polémica propuesta mientras el presidente socialista hace uso habitual del avión oficial.

Bajo el epígrafe ‘Un turismo sostenible como palanca de cambio’, los socialistas pretenden que se «aproveche, entre otros, el potencial del turismo rural, enoturismo, turismo de naturaleza, turismo azul sostenible, turismo cultural y científico». En definitiva, un modelo de turismo «de proximidad». Consideran, asimismo, que «la transición ecológica del turismo resulta especialmente urgente en los archipiélagos, que deben convertirse en territorios con autonomía energética y excelencia ambiental y digital».

Sector castigado

El sector turístico ha sido uno de los más golpeados por las restricciones de la pandemia impuestas por el Gobierno de Pedro Sánchez. Las pérdidas por medidas como el toque de queda, la limitación del aforo en los establecimientos o los cierres periféricos son millonarias, a lo que se suma la recomendación de varios países europeos de no viajar a España, lo que ha limitado extraordinariamente la llegada de turistas extranjeros hacia los destinos más habituales.

Pese al impacto de sus propias medidas, los socialistas consideran que el sector turístico español «tiene una capacidad de generación y redistribución de riqueza con mucho margen de desarrollo si es adecuadamente ordenada y orientada desde las Administraciones públicas con nuevos principios rectores como son la calidad frente a la cantidad, la innovación frente a la imitación, la sostenibilidad a largo plazo frente a la rentabilidad a corto plazo, y la cohesión social de su entorno».

No obstante, opinan al mismo tiempo que es necesario «reformular» las «lógicas de crecimiento y consumo indiscriminado», especialmente en zonas como el Mediterráneo o las listas, «cuya capacidad de carga, ligada a una acentuada estacionalidad, está dramáticamente desbordada y cuya economía depende de sectores tan vulnerables a los cambios por venir como lo son el transporte/turismo y la logística de bienes básicos importados».

«El turismo que queremos para España tiene capacidad para convivir con su entorno de manera respetuosa y simbiótica, donde la sostenibilidad no sólo es un compromiso político y empresarial, sino que ha de constituir el principal atractivo para las viajeras y los viajeros. En el turismo hacia el que vamos, la sostenibilidad no será sólo un elemento de reclamo para el cliente, sino una condición necesaria a la hora de elegir destino», añaden.

Contra los vuelos cortos

No es la primera vez que Sánchez observa con recelos el uso del avión, pese al polémico uso que él mismo hace de los medios aéreos oficiales.

El Plan España 2050 -un documento presentado el pasado mayo y que contiene las directrices que, según Sánchez, deben guiar la política del Gobierno de España en las próximas décadas- se recoge la recomendación de prohibir los vuelos en aquellos trayectos que se puedan realizar en tren en menos de dos horas y media. 

El documento también plantea introducir una tasa de viajero frecuente o el establecimiento de impuestos sobre los billetes de avión según la cercanía del destino.

Esa medida afectaría, por ejemplo, a los viajes que se desarrollen entre Madrid y Valencia, ya que este trayecto en la actualidad se puede realizar en menos de dos horas en AVE.

Tras conocer la propuesta, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) respondió que apenas tendría un efecto mínimo sobre las emisiones y elevado sobre el sector. Según la organización, los vuelos en distancias de menos de 500 kilómetros apenas causan el 4% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la aviación comercial.

Uso del Falcon

Sánchez, mientras, no ha reducido el uso del avión oficial Falcon o del helicóptero Super Puma. Dos medios que acostumbra a utilizar incluso en trayectos cortos. De hecho, como reveló OKDIARIO, apenas unos días después de anunciar esa medida, el jefe del Ejecutivo se desplazó a Toledo en helicóptero para participar en un acto de energías limpias.

El Gobierno ha licitado recientemente un acuerdo marco para el mantenimiento de la flota de aviones al servicio del presidente y sus ministros por importe de 91 millones de euros.

Moncloa considera que el uso del Falcon por parte del jefe del Gobierno es imprescindible porque el presidente socialista «ejerce 24 horas al día y 7 días a la semana», según respondió a una pregunta parlamentaria de Vox.