España
Investidura

Sánchez en la Ejecutiva del PSOE: «Yo ya pienso en las elecciones»

El líder socialista también repitió en varias ocasiones: "No va a haber coalición"

Iglesias presionará al Rey para que intente convencer a Sánchez de la necesidad de un Gobierno de coalición

En público, y según algunas fuentes socialistas en privado, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, repite sin cesar que no desea una repetición electoral. El estancamiento que le dan algunas encuestas y una plausible subida del Partido Popular que facilite un acuerdo de derechas —no el CIS de José Félix Tezanos que le otorga una holgada victoria— avivan en Ferraz los riesgos de una repetición electoral. Pero ir a las urnas el 10-N, apuntan en el PSOE, es «un mal menor». Sánchez lo sabe y en la última Ejecutiva socialista ya avisó a sus compañeros que «yo ya pienso en las elecciones».

El líder del Partido Socialista tiene claro que no va a ceder ni un milímetro en las pretensiones de Podemos. «No va a haber coalición», repitió en varias ocasiones. También dijo que se mantendría firme en esta posición hasta el 23 de septiembre. Pero no hay tanto tiempo. Este martes, el rey Felipe VI debe decidir cuál de los candidatos reúne los requisitos para ser investido. Sin el apoyo de Pablo Iglesias, Sánchez no va a lograr más ‘síes’ que ‘noes’. Pero no le vale el apoyo a cualquier precio.

En esa misma Ejecutiva socialista, Sánchez advirtió que solo aceptaría ser investido si tenía garantías de sacar adelante la legislatura. A la práctica, eso supone lograr la investidura, la aprobación de los Presupuestos y una cierta estabilidad que le dé aire para los próximos cuatro años. Y en Podemos no parecen estar dispuestos a garantizar todo eso al presidente en funciones si no consiguen asientos en el Consejo de Ministros. Posiciones encontradas y difíciles de reconducir.

Desconfianza

Las relaciones entre los dirigentes del PSOE y Podemos también se han desgastado mucho a lo largo de este último mes y medio. Si en julio una negociación in extremis estuvo a punto de permitir la investidura de Sánchez, en esta ocasión eso parece más improbable. El líder del PSOE quiere un acuerdo de legislatura ,y el de Podemos, uno de coalición. Con aspiraciones distintas y posiciones antagónicas en cuestiones de Estado, aunque existiese un mínimo de voluntad por parte de Sánchez e Iglesias —que no la hay—, la desconfianza mutua haría inviable el acuerdo.

Por todo ello, Pedro Sánchez ya ha pasado de hacer números a hacer listas. Y campaña. Este mismo domingo se ha dejado escuchar en las retransmisiones de la final de la selección de Baloncesto en La Ser y Cuatro. Su spin doctor de cabecera, Iván Redondo, sabe que un minuto hablando de deporte en un partido cómo el de ayer vale más que cinco debates. Y aunque hasta el minuto noventa el árbitro no pitará el final de partido, en el PSOE ya están en la prórroga. Sólo un tiempo muerto podría salvar la cosa. O no.