Sánchez contra Macron: verá a Scholz en Berlín para forzar a Francia a aceptar la interconexión de gas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajará el próximo martes a Berlín para reunirse con el canciller Olaf Scholz: un encuentro, según ha podido saber OKDIARIO de fuentes gubernamentales, que no persigue otra cosa que presionar a su homólogo francés, Emmanuel Macron, para que acceda a la construcción de la interconexión gasística MidCat por su país. Hasta ahora ha manifestado siempre su rechazo a este proyecto, que convertiría a España en la alternativa a Rusia como distribuidor gasístico.
El viaje de Sánchez a la capital alemana que se ha organizado de urgencia tras los últimos posicionamientos de Macron, coincide con la conversación que mantuvo días atrás por teléfono con Scholz y tras la que el socialista alemán apostó públicamente por esa interconexión. Ayer, desde Bogotá, donde se encuentra de viaje oficial, el presidente agradeció el gesto de Alemania. Pero abrió la puerta, por primera vez, a buscar alternativas como una difícil y más cara interconexión marítima con Italia.
El hecho de pronunciarse a favor de esa conexión mediterránea, que dejaría a Francia fuera de juego, no es más que otra cosa estrategia de presión a Macron, según fuentes cercanas al jefe del Ejecutivo. Y es que el hecho de alejar la canalización del país, en un futuro, encarecería el precio que pagan los franceses por el gas. Algo que no ocurriría si, por el contrario, el MidCat pisa territorio galo.
Sánchez sabe que, a día de hoy, todos los astros juegan a favor de España para desbloquear un proyecto estratégico que hace años reclaman varios sectores. Más allá del pronunciamiento de Scholz, para depender menos de Rusia, aprovechando la conexión española con Argelia, también la presidenta de la Comisión Europea Úrsula Von der Leyen está alineada con los mandatarios español y alemán. Nunca antes el MidCat había tenido tantos apoyos.
Por eso el jefe del Gobierno quiere aprovechar la inercia y la buena relación que mantiene con Olaf Scholz y Von der Leyen para forzar a Emmanuel Macron a aceptar el macroproyecto. De lo contrario, apuntan en Moncloa, “quedaría arrinconado” en un momento de “extrema vulnerabilidad” para la Unión Europea. “Todos tenemos que arrimar el hombro”, aseveran y “nadie entendería que Francia no lo hiciera”.
Aunque la interconexión a través del MidCat es un proyecto a largo plazo, con un elevado coste, del que Europa financiaría una gran parte, y con un rendimiento a largo plazo, su construcción situaría a España en una posición inédita hasta el momento. Nuestro país se convertiría en un pool de distribución de gas hacia el norte de Europa compitiendo directamente con la Rusia de Vladímir Putin, a la que debilitaría mucho económicamente.