Sánchez busca una rebelión en Podemos para obligar a Belarra a romper con Iglesias y pactar con Díaz
Los socialistas creen que hay miedo en la dirección de Podemos a llevar la contraria a Iglesias y Montero
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La madre de Iglesias señala a Díaz como «traidora» en una campaña que le afea sus carantoñas a Feijóo
Pedro Sánchez y el PSOE han puesto en el centro de la diana al “activista” Pablo Iglesias. Los socialistas acusan al que fuera vicepresidente del Gobierno de ser «el problema» por «imponer» las decisiones a la dirección de Podemos. En definitiva, por torpedear la unión de los morados y el nuevo proyecto político de Yolanda Díaz, Sumar, y, en consecuencia, poner en riesgo las expectativas electorales de la izquierda. Fuentes cercanas al presidente no esconden su malestar e incluso conminan a la actual líder podemita, Ione Belarra, a deshacerse de él, tachándolo de «lastre». Creen que Belarra debe tomar de manera autónoma las decisiones que realmente beneficien a su formación y al propio Gobierno. Pero la actitud demostrada hasta ahora, fijando unas exigencias difíciles de asumir por Sumar, «pone en riesgo la coalición». En este contexto, desde Moncloa buscan una rebelión interna en Podemos
Ningún miembro de la dirección de Podemos asistió el domingo a la presentación de la candidatura de Díaz por el rechazo de la vicepresidenta a celebrar primarias abiertas, una maniobra con la que Belarra e Irene Montero pretenden blindar la fuerza de Podemos en la estructura de Sumar. La ministra de Trabajo considera inasumibles estas condiciones y aboga por primarias, sí, pero pactadas con todos los partidos minoritarios que también quieren confluir en su apuesta política.
En Moncloa opinan que el paso hacia delante de Díaz «moviliza a la izquierda» y «perjudica al PP». Pero para que esa movilización se traduzca en votos que faciliten una mayoría parlamentaria para reeditar el acuerdo de coalición «Podemos y Sumar deben ir juntos». Algo que, en su opinión, «es imposible con Iglesias tomando las decisiones» y «aprovechando los altavoces de los que dispone para cargar a diestro y siniestro» contra Sánchez y la vicepresidenta. Una crítica a la que incluso se ha sumado la madre del ex vicepresidente. «Así no se puede ir a ningún sitio», lamentan.
«Necesitan a Yolanda»
Los socialistas abogan abiertamente por una unión del entorno progresista a la izquierda del PSOE. Ante el mensaje de Podemos de que Sánchez no los quiere como socios y pretende deshacerse de ellos, fuentes cercanas al jefe del Ejecutivo reprochan que, con esa idea, «intentan justificar una eventual ruptura» antes de acabar la legislatura. Es verdad que hay incomodidad con sus formas, ha sido evidente en estos meses, pero tanto en Moncloa como en Ferraz saben que, sin Podemos, Sánchez no volverá a ser presidente, por lo que unos y otros están obligados a una convivencia por necesidad.
Fuentes cercanas al presidente señalan asimismo que, tras la “demostración de fuerza” de la vicepresidenta segunda el pasado domingo, «Podemos necesita más a Yolanda que Yolanda a ellos”. Y deslizan que en la dirección de Ione Belarra “hay mucha gente a favor de confluir, pero que no lo expresa en público”. En muchos casos es así «por miedo a llevar la contraria a Iglesias y Montero» y a ser defenestrados, e incluso expulsados, como ya le ha ocurrido a la candidata a la presidencia del Principado de Asturias Covadonga Tomé.
Por ello, los socialistas piden «valentía», urgiendo a «salir de la zona de confort» a todos aquellos cargos orgánicos de la formación morada que «tienen ganas de seguir construyendo un proyecto de país alejado de los personalismos y centrado en la agenda reformista» que, en su opinión, «ha desplegado el Gobierno» en la legislatura.