Rivera acusa al Gobierno socialista de ponerse de perfil con el ‘Ospa Eguna’ de Alsasua
El líder de Ciudadanos considera inadmisible "que quienes se juegan la vida por lo demás tengan que aguantar" este tipo de manifestaciones en solidaridad con sus agresores.
Los proetarras usan Alsasua para señalar a Casado, Rivera y Abascal
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, afea al Gobierno socialista de Pedro Sánchez que se haya puesto de perfil, con la celebración del ‘Ospa Eguna’ de Alsasua. El programa de actos celebrados ayer en la localidad navarra, con el respaldo de la corporación municipal en manos de Bildu, ha provocado las críticas de Rivera.
«Mi solidaridad con los guardias civiles y sus familias que ayer sufrieron otra infame jornada de acoso en Alsasua», escribía, esta misma mañana, Rivera en su cuenta de Twitter para significarse en relación al ‘Día del adiós’, en el que se pide echar a la Guardia Civil del pueblo: «No hay derecho a que quienes se juegan la vida por los demás tengan que aguantar esto y es lamentable que el Gobierno mire hacia otro lado», añadía.
Todo ello tras una jornada que transcurrió sin incidentes pero en la que los afines a la izquierda abertzale se significaron en contra de la «represión» del Estado español, llamaron «ocupas» a los miembros del Instituto Armado destinados en el cuartel de Alsasua y exhibieron carteles señalando a los líderes de Partido Popular, Ciudadanos y Vox (Pablo Casado, el propio Rivera y Santiago Abascal, respectivamente).
Pancartas, carteles y simbología nazi y falangista para hacer saber a los líderes de Partido Popular, Ciudadanos y Vox que no son bien recibidos. Y una consigna clara: «El pueblo de Alsasua cuenta con una amplia experiencia en la respuesta popular contra la represión. Fascistas fuera de aquí».
En el caso concreto de Rivera, los organizadores del ‘Ospa Eguna’ le dedicaron una referencia expresa para rememorar su presencia en el pueblo, el 4 de noviembre de 2018. Para los proetarras en aquella ocasión «representantes del fascismo españolista, acompañados de su séquito mediático y protegidos por las fuerzas represivas, ocuparon nuestra plaza en un acto de odio» hacia Alsasua.
«Las campanas dijeron en forma de repique no les queremos», reza uno de los trípticos que se repartían ayer entre los asistentes a la manifestación.
Agresiones
En octubre de 2016, Alsasua se convertía en el escenario de un grave ataque a dos guardias civiles -un cabo y su sargento- y sus parejas, cuando se encontraban tomando algo en uno de los bares del pueblo.
Por aquellos hechos fueron juzgados un total de ocho jóvenes que resultaron condenados por la Audiencia Nacional a penas de prisión que oscilan entre los dos y los trece años de cárcel. Un fallo que el Tribunal Supremo tendrá que revisar tras la vista pública programada el próximo día 18 de septiembre.
Pera Rivera es inadmisible «que quienes se juegan la vida por lo demás tengan que aguantar» este tipo de manifestaciones en solidaridad con los agresores. Por ello, califica de «lamentable» que el Gobierno «mire hacia otro lado» con este asunto.