DANA en Valencia

Ribera viajó a París para venderse como vicepresidenta europea pese a conocer la alerta por la DANA

Teresa Ribera permanece desaparecida en la gestión de la crisis de la DANA

Teresa Ribera
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Aunque de ella depende directamente la Agencia Estatal de Meteorología y la Confederación Hidrográfica del Júcar, los dos organismos involucrados en tragedia de la DANA, la aún ministra Teresa Ribera permanece ausente en la gestión de la crisis. La también vicepresidenta ha evitado las apariciones públicas desde el fatídico martes 29 de octubre y a lo largo de todos estos días ha estado totalmente desaparecida. Ribera está centrada en su inminente examen como vicepresidenta ejecutiva de Competencia y Transición Justa, Limpia y Competitiva de la Comisión Europea, al que se someterá el próximo martes. Un último filtro para ostentar su ansiado cargo europeo, que ya pregona no obstante en distintos foros internacionales.

En vísperas de la DANA, y ya con las alertas encima de la mesa, la ministra española viajó a París a principios de la pasada semana para participar en el encuentro del Friends of Paris Agreement High-Level Dialogue. Un reducido grupo de dirigentes reunidos para hablar de las recientes crisis relacionadas con el clima. La reunión estuvo presidida por el enviado especial de China para el Cambio Climático, Xie Zhenhua, y Laurence Tubiana, ex embajadora de las negociaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015. Entre los asistentes estaban además Laurent Fabius, ex primer ministro francés y actual presidente del Consejo Constitucional, y John Kerry, secretario de Estado de EEUU durante el segundo mandato presidencial de Barack Obama. Entre los invitados figuraba Teresa Ribera, que fue presentada en las notas del evento como «vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea».

El pasado lunes, la ministra ya estaba en París para asistir a este encuentro. Por la tarde, a las cuatro y cuarto, participó en el debate Implementation and Commitments: Just Transition. Un título coincidente con las funciones que precisamente ejecutará como vicepresidenta europea.

El martes, la ministra tenía la agenda despejada. En las redes sociales se hizo eco de la alerta de la Aemet sobre la DANA que amenazaba ya la Comunidad Valenciana y otras zonas del país: «Máxima cautela en el área mediterránea. Preocupantes alertas de la Aemet y los servicios de Protección Civil. Debemos seguir sus recomendaciones y consejos», se limitó a escribir. Ribera no asistió presencialmente a la reunión del comité de crisis que se celebró ese día, por la noche y en plena tragedia, en las dependencias del departamento de Seguridad Nacional en el Complejo de La Moncloa, bajo la presidencia de María Jesús Montero. Entró de forma telemática.

Avisos de la Aemet

Antes de viajar a París, no obstante, la Aemet ya había emitido un primer aviso especial sobre el fenómeno. Si bien plagado de «incertidumbre», sí se advertía: «El martes 29, que se prevé el día álgido de este episodio, la mayor probabilidad de estas precipitaciones intensas estará en el área mediterránea peninsular (menos probables en Barcelona y Girona) y entorno del Estrecho y, en menor medida, en el centro y mitad sur. Es probable que en puntos de la Comunidad Valenciana y Murcia se superen los 150 mm en 24 horas». 

El lunes, la agencia actualizó el aviso. Admitía que era «difícil precisar la localización de los mayores acumulados debido a la incertidumbre en la posición de la DANA», y vaticinó acumulados de «120-150 mm en 12-24 horas» en «el área del Estrecho, Andalucía Oriental, Murcia, este de Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana». Según esta previsión, el martes se produciría «el día álgido de este episodio, esperándose la mayor probabilidad de estas precipitaciones y tormentas intensas en el área del Estrecho, Andalucía Oriental, Murcia, este de Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana». Teresa Ribera estaba dando su conferencia en París.

El martes, la Aemet lanzó varios avisos a través de las redes sociales. A las 12:27 horas alertó de una «situación de gran adversidad en el área mediterránea por lluvias torrenciales». «Los avisos rojos (el nivel máximo) suponen peligro extremo», advirtió la agencia. Ribera difundió este mensaje a través de su perfil, recomendando «cautela». No hubo aparición pública de la ministra, ni conocimiento sobre su agenda que, desde entonces, permanece vacía.

Su número 2 en Colombia

Como ha revelado además OKDIARIO, mientras Teresa Ribera permanecía en París, su número dos, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, estaba en Colombia participando en la cumbre sobre «biodiversidad» COP16 en Cali.

Hugo Morán, que también conocía la alerta de la Aemet -como ha podido constatar este periódico- no canceló ese viaje. De hecho, permaneció en Colombia ya cuando la tragedia había asolado la Comunidad Valenciana.

En su intervención en uno de los foros, Morán comentó, con aparente frialdad, lo ocurrido en España:

«Ahora se analizarán las irreparables pérdidas, las humanas, y detrás vendrá el análisis de las pérdidas económicas, en infraestructuras, equipamientos, en actividad empresarial. Y llegaremos a la conclusión de que por muchos recursos que vayamos destinando a la reparación de la naturaleza, las consecuencias económicas de la actividad del ser humano en su degradación va a estar siempre por encima de la capacidad de respuesta», se limitó a decir en el panel La biodiversidad nos une. Su intervención duró apenas cinco minutos.

Como ha revelado este periódico, Morán se puso en contacto telefónico con la consejera de Interior y responsable de las Emergencias de la Generalitat, Salomé Pradas, a las 8 de la tarde del mismo martes, ya cuando la situación era irreversible y con localidades anegadas. En esa comunicación, el alto cargo de Ribera admitió ante Pradas el elevado riesgo de rotura de la presa de Forata, uno de los puntos críticos. Tras esa llamada, la consejera decidió activar la alerta masiva a la población, que se lanzó 11 minutos después.

Aunque la atención del ministerio de Ribera estaba puesta en esta presa, el principal riesgo no obstante era la rambla del Poyo, que no recibió la debida atención por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar, organismo dependiente de Teresa Ribera y encargado de la vigilancia de los caudales.

Los técnicos de la Confederación no avisaron hasta las 18:43 horas de la alarmante crecida de esta rambla, cuando ya varias poblaciones estaban inundadas. La advertencia se lanzó a través de un simple correo electrónico, sin acompañarlo de ningún aviso especial. En ese mail se informaba: «Valor de 1.686 m³/s mayor de 150 m³/s con tendencia ascendente a las 18:40 h». Una magnitud enorme, equivalente a 53 veces el caudal del Tajo-Segura, o 4 veces el caudal del Ebro.

El Gobierno no ha explicado por qué no envió avisos sobre la situación de esta presa entre las 16:13 horas y las 18:43 horas pese a la innegable crecida.

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