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El PSOE se revuelve contra Yolanda Díaz por empujar a Sánchez a otra sonora derrota en el Congreso

La líder de Sumar se convierte en el blanco de las críticas de sus socios de la coalición

Asumido ya el batacazo parlamentario y resignados los socialistas a estrenar el periodo de sesiones con el rechazo de la reducción de la jornada laboral, en el PSOE culpan a la vicepresidenta y titular del ministerio de Trabajo, Yolanda Díaz, del desastre, por empeñarse en llevar adelante un asunto que, según fuentes socialistas, «no estaba suficientemente maduro».

En el PSOE insisten en subrayar que «nosotros ya se lo avisamos», pero que la vicepresidenta se empeñó en seguir adelante con la ley, aun a riesgo de perderla y ver cómo el Congreso, con los votos de PP, Vox y Junts se la tumba y le obliga a devolverla, ofreciendo así una imagen de debilidad del Gobierno que, en el entorno del presidente Pedro Sánchez, tratan de evitar a toda costa.

Por su parte, fuentes de Sumar, resignados también a la derrota de la ley-estrella de Yolanda Díaz para este nuevo periodo de sesiones, quitan hierro al asunto y apuntan que «lo que intentaba el PSOE solo nos llevaba a retrasar el debate de la ley unas semanas, a lo sumo» y añaden que, en todo caso, «no tiene pinta de que los negociadores del Gobierno fueran a conseguir el apoyo, ni ahora ni más adelante, de Junts».

En lo que ambas formaciones coaligadas en el Gobierno están de acuerdo hasta ahora es en que volverán a presentar la Ley para la reducción de la jornada laboral. Sin embargo, mientras Sumar se plantea hacerlo con inmediatez, en el PSOE rehúyen poner plazos y matizan que se pondrán a negociar «en cuanto se pueda» y apuntan que en las últimas horas no ha habido posibilidad de negociación alguna, ni por parte del Gobierno, ni tampoco del Grupo parlamentario socialista con sus interlocutores en Junts.

El último intento a la desesperada fue el realizado por el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, que trató de seducir a las Pymes catalanas el pasado viernes, ofreciéndoles un paquete de 350 millones de euros en ayudas y una línea de crédito del ICO, durante su visita a Barcelona, con el fin de que fuesen ellas las que convencieran a Junts. Ni por esas. Parece que ni los intentos de la propia vicepresidenta, que dice hablar «casi a diario» con el líder de Junts, ni las ofertas económicas de Cuerpo han sido suficientes para conseguir que la formación independentista catalana retire su enmienda a la totalidad, que pide la devolución de la ley para la reducción de la jornada laboral.

Legalmente, no existe impedimento alguno para que el mismo texto legal vuelva a ser introducido y registrado para su tramitación en el Congreso, pero antes de hacerlo, los socios del Gobierno de coalición tendrán que ponerse de acuerdo en cuál es el momento oportuno para hacerlo. Por ahora, no lo tienen claro.