El PSOE libra al ‘Tito Berni’ y a los diputados del Ramses de comparecer en el Congreso

El Partido Socialista ha maniobrado en el Congreso de los Diputados para evitar la creación de una comisión de investigación sobre el caso Mediador, la trama de extorsión liderada por el ex diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias el Tito Berni. Por un lado, los socialistas se han opuesto a la iniciativa registrada por el Partido Popular. Por otro, han rechazado también la intención de sus socios, de ERC y Bildu, de plantear una comisión de investigación alternativa sobre la «corrupción» en la Guardia Civil, según han revelado las indagaciones de este caso. El PSOE y sus aliados parlamentarios han acordado finalmente ahondar en esas supuestas corruptelas en los cuarteles de la Guardia Civil, pero en comisiones ordinarias, la de Interior y la de Calidad Democrática. La diferencia fundamental es que las comparecencias en una comisión de investigación son obligatorias, pero no así en una de este tipo.

Es decir, quienes sean llamados a comparecer en una comisión de investigación -como podría ser el caso de Fuentes Curbelo o de los diputados señalados por el Mediador por su participación en una cena en el restaurante Ramses, de Madrid-, están obligados a acudir y, además, a decir la verdad. Mentir es delito. No ocurre lo mismo si el asunto se aborda en una comisión ordinaria.

En ese caso, el ex diputado socialista o el Mediador no tendrían ninguna obligación de acudir al Congreso. Algo parecido ocurre con la petición de documentación. Si procede de una comisión de investigación, esa petición tiene que ser atendida. Y, además, una comisión de investigación acaba con unas conclusiones exigiendo medidas y que se depuren responsabilidades.

El PP ha denunciado que lo que se busca con esta maniobra «es imponer la ley del silencio». «Lo que importa es la impunidad de quienes gobiernan y les apoyan para que Pedro Sánchez pueda seguir al frente del Gobierno», ha lamentado la secretaria general de este partido, Cuca Gamarra.

La pretensión inicial de ERC y Bildu era registrar una comisión de investigación sobre los presuntos casos de corrupción en las obras realizadas en cuarteles de la Guardia Civil, conectadas con el caso Mediador. De hecho, los partidos apuntaron a que su intención era registrar cuando antes esa comisión, para que pudiera iniciar sus trabajos antes de las elecciones del próximo 28 de mayo. La comisión estallaría pues al PSOE en un momento crítico. La pretensión de los republicanos, incluso, era citar a Fuentes Curbelo en el marco de esas investigaciones.

Sin embargo, el PSOE ha negociado in extremis con sus socios para convencerles del interés de no constituir una comisión de investigación al efecto, limitando así las comparecencias a las comisiones permanentes del Congreso. El portavoz socialista, Patxi López, ha justificado que esa fórmula es «más ágil y eficaz».

Los socialistas confían ahora en que las comparecencias del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, en la comisión de Interior sirvan para dar carpetazo al caso Mediador. En ese marco, se analizarán los contratos de obras de la Guardia Civil, ahora que la Justicia está investigando irregularidades en adjudicaciones a determinados empresarios.