España
Agresión en el Metro de Madrid

El agresor del Metro, a la Policía: «No me gustó el tono con el que me pidió ponerme la mascarilla»

Juan Camilo Londoño Cardona es el colombiano de 19 años que agredió brutalmente a un sanitario en el Metro de Madrid después de que le pidiera que se pusiera la mascarilla. Tras una ardua investigación de visionado de las cámaras de seguridad, la Policía logró identificarle y detenerle este lunes. Ahora conocemos cuál fue su primera declaración ante los agentes.

El joven confesó a la Policía que propinó un puñetazo al sanitario y la explicación de por qué lo hizo es completamente delirante: «No me gustó el tono con el que me pidió ponerme la mascarilla». Así respondió a los agentes cuando le preguntaron por ese exceso de violencia que acabó dejando ciego de un ojo al sanitario.

La detención

El detenido nació en la ciudad de Armenia hace 19 años. OKDIARIO ha podido averiguar que Londoño tiene familia en España pero que se encuentra de manera ilegal, ya que no tiene permiso de residencia en nuestro país. Por eso, quizás, usaba un billete de metro múltiple y no una tarjeta de transporte a su nombre como sus otros dos acompañantes.

Gracias a esto la J.U.E. Brigada Móvil de Policía Nacional ya lo tenía bastante localizado, pero la declaración de un testigo que se presentó el lunes en el juzgado logró despejar algunas sospechas. Los dos acompañantes del agresor fueron interrogados la misma mañana del lunes, después de que Metro facilitase los datos de la Tarjeta de Transporte de uno de ellos y de que las cámaras de televisión del suburbano madrileño captase la imagen de los tres, pero sobre todo del agresor, cuya imagen golpeando al sanitario madrileño se ha hecho viral durante todo el fin de semana.

La Policía siguió la ruta del agresor desde el metro en San Sebastián de los Reyes y descubrieron que había hecho un transbordo en la línea 1 en la estación de Tribunal. El agresor iba acompañado de dos personas que no hicieron nada por detenerlo.

Además, su aspecto coincide con la descripción que los Zeta de la Policía de Madrid llevaban consigo: hombre joven, de 1,60 metros de altura, que llevaba dos pulseras en la muñeca, vestía colores oscuros, una gorra rosa y una mochila gris en el momento de la agresión, aunque había cambiado su imagen para intentar pasar desapercibido. Se había teñido el pelo de rojo y deshecho de dos aros característicos que siempre lleva en sus orejas.

Londoño no podía tomar un tren ni un avión ni mucho menos un transporte donde necesitase demostrar su identidad porque tiene pendiente una requisitoria de un Juzgado de Mallorca y otro de Alicante al parecer por hurto y receptación de mercancías robadas. También tiene antecedentes penales por estos mismos hechos.