La Policía impide al autobús de Vox terminar la marcha en la Plaza de la Independencia

La Policía ha impedido que el bus de Vox que encabezaba la marcha de protesta contra el Gobierno de Pedro Sánchez finalizase su recorrido en la Plaza de la Independencia de Madrid, donde los dirigentes de la formación que preside Santiago Abascal querían agradecer a los presentes que hayan acudido en masa a pedir la dimisión de Pedro Sánchez.

La caravana por la libertad organizada por Vox este sábado ha sido un clamor contra la gestión sanitaria y económica del Gobierno socialcomunista de Sánchez e Iglesias. El centro de Madrid, sus arterias principales y las entradas a la capital han sido colapsadas por la riada de vehículos que ha acudido a la llamada de los de Santiago Abascal este mediodía en Madrid.

Vox ha fletado un autobús desde el que sus principales dirigentes, con Abascal a la cabeza, han clamado contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Estaba previsto que el autobús finalizara la caravana cerrando la marcha en la Plaza de la Independencia de Madrid. Sin embargo, la Policía lo ha impedido.

Cuando transitaba por la calle Goya, los agentes han advertido a los responsables de Vox de que no podían volver hacia la plaza de la Independencia. De ahí que, tras varios minutos de confusión, no se supiera qué había pasado con el vehículo que encabezaba la protesta.

Eso sí, el Paseo de la Castellana y Recoletos, además de Colón, Serrano y Velázquez han quedado totalmente colapsadas por los coches y las motos que circulaban protestando contra el Gobierno. El éxito de la convocatoria ha provocado que durante dos horas las principales arterias de la capital han visto cómo mientras unos coches dejaban la protesta otros, rezagados por los atascos, se incorporaban tarde a la caravana.

Éxito en toda España

La convocatoria de Vox ha sido un éxito. A lo largo y ancho de la geografía española cientos de miles de españoles han participado en la primera protesta masiva convocada por una formación política desde que se decretara el estado de alarma.

Zaragoza, Palma de Mallorca, Sevilla, Barcelona… las principales ciudades españolas han acogido en mayor o menor medida miles de coches con banderas de España y en los que sus conductores y acompañantes gritaban «¡libertad, libertad!» o «¡Gobierno dimisión!».