Podemos fulmina a la letrada del Parlamento navarro que protegió a sus críticos

Ainhoa-Aznárez
Ainhoa Aznárez presidiendo una sesión en el Parlamento de Navarra
Carlos Cuesta

Podemos fulmina a la letrada del Parlamento navarro por proteger a los críticos de la formación morada. Así acaba la historia de los miembros de Podemos Navarra que no aceptaron las decisiones unilaterales de su jefa, Ainhoa Aznárez. Y la historia de quien decidió que, por mucho que lo desease el partido de Pablo Iglesias, los diputados díscolos de Podemos tenían derecho a mantener sus puesto en el Parlamento navarro. Un historia que acaba con la imposición por parte del sector oficialista de Podemos incluso de expulsar a Idoia Tajadura la letrada de la Cámara que no se plegó a las órdenes del partido morado.

La Mesa del Parlamento de Navarra ha cesado a la letrada mayor a petición expresa de la presidenta de la institución, Ainhoa Aznárez –líder de Podemos–. Y ello a pesar de que minutos antes había recibido el apoyo expreso de la Junta de Portavoces.

En esa votación de respaldo, la letrada contó con el apoyo de UPN, el sector crítico de Podemos, PSN y PP, y la abstención de Geroa Bai, EH Bildu e I-E, y se hizo por medio de una declaración institucional presentada por el PP que mostraba el apoyo del Parlamento a la letrada mayor y al resto de letrados «por su actitud profesional para dar asistencia a todos los grupos”.

Pero la traición y la venganza llegaba minutos después, cuando pasado el teatro de Podemos, la Mesa de la misma Cámara aprobaba el cese de la letrada mayor por pérdida de confianza en su capacidad profesional, según expuso la propia Aznárez.

En contra del cese han votado los dos representantes de UPN en la Mesa y a favor lo han hecho la propia Aznárez (Podemos), Geroa Bai y EH Bildu, partidos ambos que han indicado que igual que apoyaron su nombramiento a propuesta de Ainhoa Aznárez ahora apoyan su cese.

Guerra civil en Podemos Navarra

Así acaba la Guerra civil abierta en Podemos Navarra. Y todo ello porque la letrada en cuestión se negó a fulminar, a petición de Ainhoa Aznárez, a los críticos internos de Podemos. Para mayor sonrojo, la propia letrada es compañera de su partido: su nombre es Idoia Tajadura, y su gran pecado fue haber redactado un informe jurídico en contra de los intereses políticos de Aznárez y favorable a los críticos del partido morado.

Tajadura entró en ese cargo precisamente a propuesta de Aznárez y por la buena relación que, al inicio de la legislatura, mantenían.
 La líder de Podemos comunicó hace ya tiempo al cuatripartito que sustenta a Uxue Barcos, su deseo de prescindir de la letrada mayor. El cargo de Tajadura –debido a su relevancia en el funcionamiento del Parlamento foral– requiere de una mayoría en la Mesa del Parlamento, único motivo por el que la pelea se ha alargado.

Este órgano está formado, además de por la presidenta, por Unai Hualde (Geroa Bai), Alberto Catalán (UPN), Maiorga Ramírez (Bildu) y Maribel García Malo(UPN).

La venganza de Aznárez responde a la postura que adoptaron hace ya medio año los servicios jurídicos del Parlamento -en los que trabajaba Tajadura- por medio de un informe que respaldaba la reclamación de los cuatro parlamentarios críticos de Podemos (Carlos Couso, Laura Pérez, Fanny Carrillo y Rubén Velasco) para hacerse con la Portavocía del grupo.

El argumento era rotundo: ostentaban mayoría frente a Mikel Buil, Tere Sáez y la propia Aznárez. Tajadura los apoyó desde el punto de vista jurídico señalando que los grupos parlamentarios, según el reglamento de la Cámara, disponen de autonomía de organización y actuación, y que, por lo tanto, si las decisiones en Podemos se toman por mayoría, les corresponde a ellos la portavocía.

El informe tenía carácter no vinculante. Pero eso ha sido lo de menos para Aznárez, que interpretó la jugada como un respaldo a los críticos de Podemos. Como un acto de apoyo a lo que ella considera una rebeldía. Pero ahora, Aznárez se ha cobrado venganza: al más puro estilo Podemos.

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