Pantomima de ERC: la prófuga Rovira volverá a la España sin sedición para manifestarse contra Sánchez
La secretaria general de ERC lleva más de cuatro años fugada en Suiza
La fugada Marta Rovira dice desde Suiza que «no hay marcha atrás» en el proceso independentista
Rovira da plantón a Llarena y se fuga a Suiza como Gabriel
La secretaria general de Esquerra Republicana, Marta Rovira, prepara su regreso a España. Lo hará en cuestión de días, tras entrar en vigor este jueves la reforma del Código Penal que elimina el delito de sedición. Acusada únicamente de desobediencia, la número dos de Oriol Junqueras quedará en libertad provisional cuando se persone ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Y uno de los primeros actos políticos al que prevé acudir, la próxima semana, es a la manifestación que el separatismo ha convocado en Barcelona en contra la cumbre hispano francesa en la que el president de la Generalitat, Pere Aragonés, estará como invitado de Pedro Sánchez.
Tras más de cuatro años fugada de la justicia en Suiza, hasta donde se desplazó de madrugada y en coche el mismo día que estaba citada por la juez Carmen Lamela en la Audiencia Nacional, Rovira pondrá así fin a su periplo internacional para no tener que responder ante la Justicia por su participación en el referéndum ilegal del 1 de octubre. La ex diputada, considerada por los jueces una de las máximas responsables del golpe que dio el separatismo en octubre de 2017, prevé personarse junto a su defensa en el despacho de Llarena en el Tribunal Supremo como anteriormente han hecho la también ex diputada de la CUP Anna Gabriel y la ex consejera de ERC Meritxell Serret.
Al no tener ningún rol ejecutivo en el Govern de entonces, el magistrado únicamente procesó a Marta Rovira por sedición y desobediencia. No por malversación, el único delito con prisión que se les puede imputar a día de hoy. Una vez entre en vigor la reforma del Código Penal, tras la publicación de la norma en el Boletín Oficial del Estado, la secretaria general de ERC sólo estará siendo investigada por un delito de desobediencia que no acarrea pena de prisión. Al tratarse únicamente de una sanción, el juez no puede mandarla a prisión provisional y deberá dejarla en libertad y citarla días más tarde para tomarle declaración en calidad de investigada.
Los planes de Rovira y su equipo para regresar a España, estableciéndose de nuevo en su ciudad natal, Vic, son muy parecidos a los que utilizó para fugarse. La previsión es que entre finales de esta semana y principios de la semana que viene haga el viaje de vuelta en coche, acompañada de algún familiar y alguno de sus colaboradores. Una vez en territorio español, y con el fin de evitar la orden de detención nacional por no haberse personado ante el juez, la primera parada que hará será en el Tribunal Supremo. Allí, como anteriormente Gabriel y Serret, Marta Rovira buscará saldar las cuentas pendientes con la justicia poniéndose a disposición de Llarena.