Nueva movilización de ‘Resistencia Balear’ contra Armengol este sábado en Palma por cerrar la hostelería

Baleares ha aprobado seguir 15 días más con los bares y restaurantes cerrados y las reuniones limitadas

Hosteleria baleares
Resistencia Balear pelaos

La Plataforma ‘Resistencia Balear’ ha convocado para este sábado, día 30 de enero, su tercera movilización en la ciuda de Palma para exigir la reapertura de la hostelería en Baleares, cerrada por el Gobierno de la socialista Francina Armengol.

La movilización tiene previsto comenzar su itinerario a las 11.00 horas frente al Palacio de Congresos de Palma y continuará en línea recta hasta la sede del Govern balear, el Consolat de Mar.

Según explicó el portavoz de ‘Resistencia Balear’, Víctor Sánchez, en declaraciones a Europa Press, «lo que quiere la Plataforma es ejercer una presión social para que se permita reabrir al sector» de la hostelería en Baleares, muy golpeado.

Los manifestantes, según ha pedido los organizadores deberán ir montados en sus coches para cumplir con las restricciones por la pandemia de COVID-19. La Delegación del Gobierno en Baleares ha autorizado la marcha motorizada, tras tener en cuenta el informe de la autoridad sanitaria, que califica este acto «de riesgo moderado», y que el promotor ha comunicado que se hará en coche.

Resistencia Balear
Cartel de la convocatoria de la manifestación de ‘Resistencia Balear’

La movilización de la hostelería de Baleares de la semana pasada se realizó con autorización de Delegación de Gobierno en Baleares para una marcha motorizada. Sin embargo, alrededor un millar de personas a pie salieron a las calles de Palma a protestar contra el cierre de la hostelería.

La Delegación del Gobierno adelantaba el miércoles que sancionará a al menos 16 personas por la manifestación del pasado 22 de enero contra el cierre de la hostelería, varios de ellos por incumplir el itinerario de la manifestación.

Esta convocatoria tiene lugar después de que el Ejecutivo de Francina Armengol haya prorrogado las restricciones en las islas. Porque el Consell de Govern extraordinario de las Islas Baleares ha decidido este viernes la extensión del nivel 4 de alerta sanitaria para Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera ante la evolución de la pandemia de la COVID-19.

Hostelería cerrada 15 días más

En rueda de prensa, la portavoz del Govern, Pilar Costa, ha concretado que, durante 15 días más, los bares, restaurantes, grandes superficies y gimnasios seguirán cerrados.

Además, las reuniones estarán limitadas a un único grupo de convivencia, excepto en Menorca donde están permitidas para seis personas de dos núcleos convivientes diferentes.

Costa también ha detallado que se han establecido refuerzos del nivel 4 en Formentera con medidas equiparadas a las ya existentes en Mallorca e Ibiza. Así, el sector de la restauración permanecerá cerrado y las reuniones sólo se permitirán para un núcleo de convivientes.

Estos niveles serán efectivos a partir de su publicación en el Boletín Oficial de les Illes Balears (BOIB), que tendrá lugar este sábado. Estarán vigentes hasta el próximo 13 de febrero.

Asimismo, la portavoz del Govern ha explicado que la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha firmado un decreto para mantener el toque de queda –desde las 22.00 hasta las 06.00 horas– en todas las Islas y las restricciones de movimiento de entrada y salida en Ibiza y Formentera.

El acuerdo de este viernes tiene «una novedad», según Costa. Así, se prohíbe la pernoctación en la misma habitación de albergues, refugios, hospederías y establecimientos turísticos análogos a personas de unidades de convivencia diferentes.

Costa ha recordado la recomendación a los ciudadanos de estar en casa «antes de las ocho de la tarde» y la compra en los comercios «de manera individual o como máximo dos personas de la misma unidad de convivencia».

La portavoz ha pedido «el esfuerzo» a la ciudadanía para contener la evolución de la pandemia en Baleares y, de este modo, flexibilizar las medidas con «garantía de que la curva de contagios no vuelva a subir».

«Son medidas muy duras, muy contundentes y que suponen una limitación al desarrollo familiar», ha reconocido la portavoz del Ejecutivo balear, para después concluir: «Debemos mantener las medidas de protección para poder contener el virus».

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