El núcleo de Sánchez: «La pelota la sigue teniendo Rajoy»

Pedro Sánchez recibirá este lunes el aval de su cúpula para iniciar contactos con Podemos y Ciudadanos.

La comisión permanente de la Ejecutiva socialista se reúne para explorar el nuevo escenario, una vez fracasado Rajoy en su intento de ser investido. Sin embargo, los socialistas asumen que la posibilidad de conciliar a dos fuerzas antagónicas es ahora igual de complejo que lo era seis meses atrás, cuando Sánchez se estrelló en el Congreso tras el rechazo de Pablo Iglesias a participar en un acuerdo con Rivera.

La llamada a intentar un gobierno “de progreso” ha cogido con el pie cambiado no solo a los críticos, sino también a los más cercanos al secretario general. Miembros del equipo de Sánchez admiten que el itinerario no está claro, y por ello escucharán este lunes las intenciones del líder socialista.

Admiten, en cambio, que la situación es de una enorme dificultad y con casi nulas posibilidades de éxito. Incluso algunos, como la presidenta del partido, Micaela Navarro, consideran que la iniciativa sigue correspondiendo al candidato del PP. “La pelota la tiene Rajoy”, sugirió este mismo lunes, a la entrada del cónclave socialista.

Navarro animó a los populares a recabar el apoyo de CDC, partido con el que contó para la votación de la Mesa del Congreso, y de otras formaciones que los socialistas consideran los “aliados potenciales” del PP, como el PNV.

La opacidad de Sánchez sobre su ‘hoja de ruta’ es total, incluso para su círculo más próximo. Diputados afines al secretario general desconfiaban ya el mismo viernes de que el anuncio de iniciar conversaciones con los emergentes tuviese alguna intención real de conformar una alternativa. Más allá, la interpretación de un amplio sector de socialistas es que se trataría más bien del intento del líder socialista de esquivar las responsabilidades del bloqueo, culpando a los emergentes si ambos persisten en sus vetos.

En cualquier caso, Sánchez recibirá este lunes sin problemas la luz verde de su dirección para iniciar los contactos con Iglesias y Rivera, con quien, previsiblemente, contactará esta semana.

Su primer paso será comprobar la disponibilidad de ambos para transitar de nuevo hacia ese «gobierno de progreso». Aunque todo parezca en realidad un déjà vu, sí hay una novedad con respecto a hace seis meses y es que el líder socialista no tiene intención de repetir la fotografía de su fiasco y no se presentará a una investidura si no reúne la mayoría necesaria.

Podemos y C’s rechazan la propuesta

Sánchez habrá de explicar cómo piensa descongelar las relaciones entre Podemos y Ciudadanos, dos ‘enemigos’ declarados. Los de Iglesias recibieron ya el viernes la propuesta del socialista y le urgió a aclarar el «desconcierto».

«Estaría bien pedirle los votos a Ciudadanos. Sospecho que nos diría que no y a partir de ahí creo que habría pedir votos a otras formaciones», dijo, en referencia a los independentistas. Iglesias aclaró, no obstante, que su apoyo no sería «gratis»:  «Hay mimbres para que sea posible, pero no se puede hacer sin mirar a los problemas de los ciudadanos y las políticas que se deben aplicar».

La formación morada ve pocas posibilidades de contar con el apoyo de Ciudadanos, partido que, considera, no se puede considerar dentro de las «fuerzas del cambio», de las que habla Sánchez. Sus incompatibilidades de programa son manifiestas, como también la escasa sintonía entre sus líderes y equipos.

La intención de los de Pablo Iglesias es explorar una alternativa con los socialistas y con independentistas, suma que Ferraz no contempla. “No podemos tomarle el pelo a la gente, todo lo demás será teatrillo o intentar ganar tiempo”, advirtió este lunes la diputada morada, Irene Montero, en una entrevista en TVE.

Los de Rivera, por su parte, avisan de que no participarán «en más fracasos» y creen «inviable» un acuerdo entre Podemos y Ciudadanos, ya que llevaría a que España «estaría gobernada por 44 partidos», en referencia a la intención de Iglesias de recabar el apoyo de otras formaciones.

Los barones piden «no alimentar falsas expectativas»

Entre tanto, los barones autonómicos insisten en que el PSOE debe actuar con «responsabilidad» y piden que se convoque cuanto antes el Comité Federal. La reunión del máximo órgano de dirección del partido sigue aún sin fecha, y no es previsible, en cualquier caso, que se fije antes de las autonómicas en Galicia y País Vasco.

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán,  ha advertido este mismo lunes de que «sería un fracaso ir a elecciones» por tercera vez y ha confiado en que el Comité Federal del PSOE evite «por todos los medios» que este partido diga o haga cosas «que sean difíciles de entender por los ciudadanos», en alusión a «cosas inverosímiles o irrealizables».

Lambán ha recordado que, tras las elecciones generales del 20 de diciembre, él apostó por un Gobierno con Podemos y Ciudadanos, lo que «sigue siendo inviable» y ha pedido «no alimentar falsas expectativas».

«El Gobierno por el que, en principio, apostamos es una opción que ya fracasó en marzo y no le concedo muchas oportunidades de salir adelante», ha continuado Lambán.

Críticas por «dar pasos» sin un Comité Federal

Por su parte, el secretario general del PSOE de Extremadura y presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha pedido la convocatoria del Comité Federal del PSOE para «abordar la nueva situación» que se plantea de ahora en adelante, al tiempo que ha advertido de que ve «muy complicado» que los socialistas puedan llegar a gobernar con tan sólo 85 escaños, sin coalición con otros partidos.

En distintas entrevistas radiofónicas, este lunes, el líder de los socialistas extremeños ha admitido que hubiese preferido que el líder socialista hubiese convocado un Comité Federal, antes de anunciar «los primeros pasos» y «acallar» las voces críticas.

Según Vara, el acuerdo entre Podemos y Ciudadanos es, además de muy complicado, arriesgado y lleva al «riesgo a unas terceras elecciones».

Vara ha dejado claro que no tiene «absolutamente nada que reprocharle» a Sánchez en el sentido de que el secretario general «está haciendo lo que el Comité Federal le dijo que hiciera» al dar su ‘no’ al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en la investidura.